La representatividad de Jalisco como símbolo de mexicanidad en el país y extramuros emerge de innumerables sucesos históricos y sociales que, auspiciados de tradiciones, costumbres y creaciones, dieron identidad a los jaliscienses: El tequila, que representa la bebida nacional; el Mariachi, que da muestra del ingenio musical y artístico de su gente, y la charrería, instituida como el deporte nacional, son bienes inmateriales muy propios que ayudan a entender la importancia que tiene la primera entidad federativa en México.
Jalisco no sólo es cuna del federalismo mexicano, también es tierra de atractivos culturales, recreativos, gastronómicos y naturales. La tierra jalisciense alberga atractivos únicos en todo sentido. Cada una de sus 12 regiones ofrece a sus visitantes vivencias y experiencias sin fin, dignas del orgullo local y enmarcadas en los festejos de Jalisco, 200 años libres y soberanos.
Desde la Costalegre o joya del Pacífico mexicano que corre entre el Puerto de Manzanillo, Colima, y Puerto Vallarta, y que forma un litoral comprendido por una amplia colección de playas semivírgenes; la Sierra de Amula, Los Altos, la Ciénega; o sus pueblos originarios en la Zona Norte, dan muestra de la amplia variedad del territorio jalisciense.
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Jalisco es tierra de atractivos turísticos que asombran como Puerto Vallarta, un municipio ubicado en la Bahía de Banderas. Es el destino más grande del Pacífico mexicano con espectaculares paisajes de montaña, playa y manglares, ofrecer un sinfín de actividades y recorridos.
Guadalajara, también conocida como la Perla de Occidente, es capital de Jalisco y la segunda ciudad más importante de México. Es muy visitada por albergar, entre otros motivos, el mariachi, el tequila, artesanías y la charrería, así como edificios patrimoniales de la época independentista y colonial.
Tequila, otro municipio cuyos sembradíos de agave se aprecian en toda extensión, dan vida al paisaje agavero, reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Su plaza principal está rodeada por árboles de laurel y conserva sus portales tradicionales.
Tlaquepaque, de vocación artesanal, es reconocido a nivel nacional e internacional por sus artesanías y la elaboración de productos de alta calidad, siendo la especialidad el vidrio soplado y el barro cocido. Las visitas a los mercados tradicionales y un paseo por su centro histórico completarán una buena experiencia
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Ajijic, una localidad del municipio de Chapala, es destino en el que se conjuntan la arquitectura colonial, la modernidad y la calidad de sus servicios turísticos. Ajijic es Pueblo Mágico, está lleno de vida y color gracias a sus murales, bares, restaurantes y galerías. Además, se conecta con el Lago de Chapala, el más grande de México.
Lagos de Moreno, reconocido como Patrimonio Cultural de la Humanidad, es además un destino turístico adscrito a la Ruta Cristera. Su Centro Histórico posee una de las arquitecturas mejor conservadas del país, parte de la zona de monumentos históricos reconocidos por el INAH. Es un tesoro para los amantes del turismo religioso.
Mascota, destino de montaña que ofrece a sus visitantes joyas como el Templo de la Preciosa Sangre de Cristo, la Presa Corrinchis, la laguna de Juanacatlán y tabernas donde puedes descubrir el proceso de elaboración de la raicilla.
El San Sebastián del Oeste se puede visitar la Mina Gertrudis, la finca cafetalera, haciendas, y zonas de petroglifos.