El Gobierno federal dio a conocer, el pasado 12 de septiembre, que con motivo de la próxima temporada invernal, aplicará refuerzos de la vacuna contra COVID-19 en todo el país. Los biológicos a aplicarse serán las vacunas Abdala y Sputnik, aunque podría también usarse la mexicana Patria y otras, como Pfizer.
Pero ¿se requiere el refuerzo de la vacuna COVID-19, aunque ya terminó la pandemia?
Sí, las vacunas de refuerzo son necesarias a pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) diera por terminada la pandemia el pasado 5 de mayo.
Esto se debe a que si bien la pandemia ha tenido una tendencia a la baja, lo que ha permitido que la mayoría de los países pudieran volver a la vida como se conocía antes del COVID-19, lo cierto es que el virus causante de esta enfermedad continúa propagándose, y está en constante evolución.
Por ello, funcionarios de la OMS advirtieron que el COVID-19 sigue siendo una amenaza para la salud mundial, pero en un nivel de preocupación menor, enfatizando que si bien el coronavirus ya no constituye una emergencia sanitaria mundial, la enfermedad no ha desaparecido.
“No podemos bajar la guardia”, dijo Maria Van Kerkhove, jefa técnica de la OMS, el pasado 5 de mayo. Desde su perspectiva, la fase de emergencia de la crisis de COVID-19 ha terminado, pero la enfermedad “llegó para quedarse” y el coronavirus que la causa no va a desaparecer pronto.
Por su parte, Mike Ryan, funcionario de la OMS, agregó:
“Todavía existe una amenaza para la salud pública, y lo vemos todos los días en términos de la evolución de este virus, en términos de su presencia global, su evolución continua y las vulnerabilidades continuas en nuestras comunidades, tanto vulnerabilidades sociales como vulnerabilidades de edad, vulnerabilidades de protección y muchas otras cosas”.
Los expertos aseguran que epidemiológicamente este virus seguirá causando olas. Sin embargo, se espera que, en el futuro próximo, se creen las herramientas necesarias para garantizar que las futuras oleadas no resulten en enfermedades más graves u oleadas de muerte.
¿Cuándo deben aplicarse las dosis de refuerzo de COVID-19?
La Organización Panamericana de Salud (OPS) señala que la mayoría de las personas que reciben una serie primaria de tres vacunas contra COVID-19 desarrollan una respuesta inmunitaria que proporciona entre 6 y 12 meses de protección contra la reinfección.
Por ello, el Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico (SAGE) sobre Inmunización de la OMS aconseja ofrecer una dosis de refuerzo entre 4 y 6 meses después de la primera tanda de vacunación.
La intención de ponerse esta dosis de refuerzo contra COVID-19 es para aumentar la protección contra los síntomas graves y la muerte por esta enfermedad.
¿Quiénes deben aplicarse la vacuna de refuerzo contra COVID-19?
Debido a que la inmunidad puede reducirse más rápidamente en las personas de edad avanzada o que presentan determinadas enfermedades o tienen un alto nivel de exposición al virus, la OMS sugiere ofrecer una dosis de refuerzo a los grupos prioritarios antes de vacunar a los menos prioritarios.
¿Qué son las dosis de refuerzo de la vacuna COVID-19?
Las dosis de refuerzo son una dosis complementaria de la vacuna que se administra a las personas cuando es probable que la respuesta inmunitaria a una serie inicial de vacunas haya disminuido con el tiempo, asegura el Departamento de Servicios de Salud del Texas, en Estados Unidos.
Por su parte, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indicó que las dosis de refuerzo son necesarias, en tanto que “no todas las vacunas son igualmente eficientes” y que el virus ha cambiado con el tiempo, por lo que puede ser muchísimo más contagioso y puede evadir mejor el sistema inmunitario.