Sapos pueden causar intoxicaciones, así afectan la salud
Medios locales informaron sobre diversos casos de perros intoxicados a causa de lamer o morder sapos en la región de Tizimín, Yucatán. Y es que, durante las últimas semanas, usuarios en redes sociales reportaron supuestas plagas de estos animales en varias zonas del estado.
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Pero, ¿los sapos son tóxicos?
La respuesta a esta pregunta es compleja. Si bien existen especies de sapos que poseen mecanismos de defensa mediante los que segregan sustancias que pueden resultar tóxicas para los seres humanos y animales, lo cierto es que, para que ocurra una intoxicación se debe tener contacto directo con la mucosa de los ojos o boca.
A pesar de ello, las intoxicaciones por toxinas de sapo no son frecuentes y suelen presentarse, mayormente, durante la primavera y el verano.
Específicamente, en la zona de Yucatán, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que existen dos especies que pueden resultar tóxicas: el sapo gigante (Rhinella horribilis) y el sapo costero (Incilius valliceps).
¿Por qué los sapos pueden causar intoxicaciones?
A pesar de que los sapos no disponen de un aparato venenoso organizado, si cuentan con glándulas que segregan diversas sustancias venenosas denominadas zootoxinas capaces de causar efectos clínicos en los animales, indica un artículo publicado en la revista especializada Revista Electrónica de Veterinaria.
Estas secreciones tóxicas, de aspecto acuoso y blanquecino, se producen por las glándulas granulares de la cabeza, hombros y zonas dorsolaterales de la piel, además de la glándula parótida; y funciona como un irritante para los depredadores.
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Las secreciones de los sapos contienen gran variedad de compuestos tóxicos incluyendo:
- Bufodienoles, que tienen acción sobre el corazón
- Bufotoxinas, que actúan a nivel del corazón
- Catecolaminas, que afectan la adrenalina y noradrenalina
¿Qué efectos a la salud humana y animal tienen las toxinas de sapo?
Entre los efectos más comunes que pueden causar las toxinas de los sapos están las afectaciones al corazón y las alucinaciones.
Por ejemplo, las bufotoxinas y bufofaginas afectan al corazón, incrementando su fuerza de contracción y reduciendo la frecuencia cardíaca. De ahí que puedan causar arritmias, fibrilación y paros cardíacos.
En cambio las bufoteninas tienen efectos alucinógenos, ya que actúan de forma similar que la serotonina. Otras de las toxinas que pueden poseer los sapos pueden afectar el sistema nervioso, afectar los músculos, bronquios, piel y órganos.
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¿Quiénes son los más afectados por intoxicación a causa de un sapo?
Los animales que más frecuentemente se afectan por este tipo de intoxicaciones son los perros al mantener a los sapos en la boca se estimula la liberación de toxinas desde la glándula parótida hacia la cavidad bucal, produciéndose la absorción de la toxina a través de las mucosas. Todas estas sustancias pueden resultar muy tóxicas para los animales y pueden llegar a producir la muerte en 15 minutos.