Un grupo de médicos investigadores del Hospital General de Massachusetts descubrió que practicar yoga a altas temperaturas podría ser eficaz en el tratamiento de la depresión.
¿En qué consiste el tratamiento de “yoga caliente” para la depresión?
El tratamiento de la depresión con yoga a altas temperaturas consiste en realizar 26 posiciones diferentes de yoga y dos ejercicios de respiración por cada sesión de 90 minutos, en una sala calentada a unos 105 grados Fahrenheit, es decir, 40.5 °C aproximadamente, y con alta humedad, bajo la dirección de una maestra o maestro experto en este estilo de yoga, indicó en entrevista con Unotv.com, David Mischoulon, director del Programa Clínico y de Investigación sobre la Depresión del hospital.
“Para el tratamiento de depresión hoy día hay muchas opciones, medicinas antidepresivas, diferentes psicoterapias, la combinación de medicinas y psicoterapia. También hay algunos productos naturales como los omega 3, los aceites de pescado, otras hierbas que también pueden ayudar en la depresión. O sea, que hay muchas maneras de obtener tratamiento y el yoga puede ser una alternativa para el individuo que prefiere no tomar medicinas o no tener que ir a psicoterapia todas las semanas. Esto puede ser una manera más divertida y agradable de tratar su depresión”, dijo Mischoulon.
De acuerdo con el experto, el estudio también demostró que bastaba con acudir una vez por semana a tomar una sesión de yoga a altas temperaturas para ver efectos positivos en el tratamiento de la depresión.
“Habíamos recomendado que la gente fuera al estudio de yoga como mínimo dos veces por semana o incluso más, si era posible, pero como mucha gente está muy ocupada, no necesariamente pueden ir con tanta frecuencia y lo que encontramos es que la mayoría fueron por lo menos una vez por semana y eso fue suficiente para producir la mejora de depresión”, indicó el especialista.
¿Cuáles son los efectos del “yoga caliente” en la depresión?
El doctor Mischoulon explicó que la eficacia del yoga a altas temperaturas cálidas para tratar la depresión radica en que “el ejercicio tiene beneficios no sólo físicamente, sino también en la salud mental, por lo que la actividad parece ser buena psicológicamente.
Además de que, el calor agregado al yoga puede afectar algunos mecanismos de inflamación que ocurren en el cuerpo humano. “La inflamación puede contribuir a la depresión y cuando el individuo se expone al calor, eso puede provocar algunos cambios químicos en el cuerpo que atenúan la inflamación y eso como resultado termina por reducir los síntomas de depresión”, aseguró.
Sin embargo, el especialista sostiene la teoría que la gente con depresión tiene un problema fisiológico que impide que su cuerpo regule su temperatura normal y eso también puede hacerla vulnerable a la depresión, por lo que “esta exposición al calor parece ayudar a enderezar ese problema con el sistema termorregulatorio y ayudar a que mantengan la temperatura de cuerpo normal durante los días normales y eso también puede ser importante para aliviar la depresión”.
¿Cómo fue posible saber esto?
Los investigadores estudiaron a 80 personas diagnosticadas con depresión. De ellas, la mitad de las personas recibió un tratamiento con yoga a altas temperaturas y el resto estuvieron en una lista de espera sin tratamiento.
Al preguntar y analizar los síntomas de depresión que presentaban ambos grupos de personas, los expertos determinaron que, con el yoga, los síntomas fueron bajando cada semana, pero para los que estaban en la lista de espera, no hubo mayores cambios. “O sea que, esto nos demostró que los síntomas de depresión se iban aliviando poco a poco con este tratamiento”, sostuvo Mischoulon.
En general, la depresión tiene una serie de síntomas como estar decaído la mayor parte del día, durante la mayoría de los días en una semana típica, también pueden notar una pérdida de interés o de placer en las actividades en las que normalmente participan, sea el trabajo, o sea tiempo con la familia o actividades de diversión. También pueden tener dificultades para dormir, pueden tener fatiga disturbios en el apetito a veces poco apetito, a veces mucho apetito, sentimientos de culpa, sentimiento de agitación y en algunos casos extremos ideas suicidas o el deseo de matarse o de morir o simplemente el sentido que la vida no vale la pena. Esos síntomas colectivamente pueden representar un episodio de depresión.