Las chinches aparecen en la noche para no ser descubiertas ni correr peligro. Se apoderan de la cama cuando nosotros dormimos buscando alimento: sangre humana, que les es más fácil obtener cuando estamos quietos.
Pese a que son “chupasangres”, el piquete de chinche no provoca ninguna enfermedad en sí, pero sí tiene efectos en la piel. Dependiendo de la persona, la roncha aparece en minutos.
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“Hay en quienes ni siquiera hay reacción, no tienen el piquete y hay personas en las que se les hace lo que llaman los dermatólogos, unas pápulas, es decir, una lesión elevada en la piel que da mucha comezón; lamentablemente es difícil diferenciarla a la de una pulga o un mosquito”, detalla Yazmín Alcalá, académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnica de la UNAM.
La especialista detalla que la aplanada anatomía de estos insectos de color café limita su movilidad: “No pueden volar, no tienen alas, no pueden brincar como una pulga que brinca el equivalente a una persona… las chinches más o menos corren a la velocidad de una hormiga, así que con facilidad las podríamos aplastar”.
Además, específica Yazmín Alcalá, estas “chupasangres” pican sin provocar dolor: “las chinches tienen una trompita que es el aparato que meten al vaso sanguíneo y succionan sangre; es como un popotito no lo suficientemente fuerte para poder atravesar la ropa, por eso ni nos duele el piquete a veces, porque es tan delgadito y tan finito ese aparato bucal que no lo sentimos. Nos ponen anticoagulantes, nos ponen incluso una especie de anestésico”.
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“Si dormimos con una pijama de manga larga, los piquetes los vamos a tener en las manos, pero sí dormimos con una pijama de manguita corta van a empezar los piquetes en otras partes del cuerpo”.
Yazmín Alcalá / Académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnica, UNAM.
Las mascotas también pueden ser víctimas de las chinches, aunque su pelo puede protegerlas. Además, el olor de estos insectos es muy particular y puede ser detectado por algunos perros.
“Hay perros que son capaces de detectar el olor, porque (las chinches) secretan una sustancia que huele como a moras fermentadas hacia humedad y hay quienes lo detectan, entre ellos los perros”, destaca la especialista.
