“Niño de oro”: qué es este síndrome que sufren las familias con hijos

| 14:02 | Georgina Becerril | Clínica de Cleveland
"Niño dorado": qué es este síndrome que sufren las familias con hijos
“Niño dorado”, este síndrome puede afectar a familias con hijos.

Cuando los padres ven y tratan a un hijo o hija como perfectos, los colman de elogios, atención y no los responsabilizan por su mal comportamiento, se puede desarrollar el síndrome del niño de oro, alertó la psicóloga de la Clínica de Cleveland, Kate Eshleman.

“Como resultado, algunos niños de oro desarrollan una visión del mundo arrogante y egocéntrica”, explicó la profesional.

 Y destacó que este tipo de padres exigen a sus hijos estándares irrazonablemente altos, por lo que se sienten definidos por sus éxitos y fracasos.

“Esta dinámica parece manifestarse con mayor frecuencia en hogares donde uno o ambos padres presentan trastorno narcisista de la personalidad”.

Kate Eshleman, psicóloga

Sin embargo, aclaró que no existen muchas investigaciones que lo confirmen: “Es importante tener en cuenta que el ‘síndrome del niño de oro’ es un término popular, no un diagnóstico”.

Señales comunes de un niño de oro

Eshleman afirmó que los siguientes rasgos son indicadores del síndrome del niño de oro.

Problemas de formación de la identidad

“Nuestras interacciones con otras personas pueden enseñarnos quiénes somos, en qué destacamos, qué queremos y cuál es nuestro lugar en el mundo”, dijo la experta. Para muchos hijos de oro, sus padres interrumpen ese proceso.

“Crean una identidad para sus hijos. Y esa identidad no es estable”, mencionó.

A medida que crecen, muchos niños de oro:

  • Luchan por encontrar su yo.
  • Cambian su personalidad para que las personas que los rodean se sientan cómodas.
  • Tiene dificultades para tomar decisiones o ser independientes.

Complacer a la gente

Algunos niños de oro crecen creyendo que el amor de sus padres es condicional. Por eso, se esfuerzan al máximo (y sacrifican sus propias necesidades) para “ganarse” su afecto.

La psicóloga advirtió que esa tendencia a complacer a los demás puede llevar a:

  • Perfeccionismo 
  • Explotación
  • Resentimiento
  • Agotamiento 

Falta de responsabilidad

“Algunos niños de oro crecen creyendo que no pueden hacer nada malo porque sus padres no los responsabilizan”, compartió Eshleman.

Criarse en un hogar donde las acciones no tienen consecuencias puede:

  • Hacer que sea más difícil disculparse con los demás (o empatizar con ellos)
  • Fomentar la búsqueda de culpables
  • Dificultar la aceptación de críticas constructivas
  • Provocar problemas con la regulación emocional (como rabietas)
  • Te hacen sentir que no haces ninguna diferencia

Sentido de autoimportancia

Muchos niños dorados crecen sintiendo (o escuchando) que son superiores a los demás. Que merecen un trato especial.

“Cuando esa percepción choca con la realidad, puede ser extremadamente perturbador”, destacó la experta.

Crecer demasiado rápido

La parentificación es una experiencia común para los niños dorados o niños de oro.

“Poner a un niño en un pedestal crea expectativas inapropiadas para su edad”, advirtió.

Miedo al fracaso

Probar cosas nuevas, cometer errores, asumir riesgos: de eso se trata la infancia (y la vida). Pero es difícil hacer esas cosas cuando estás bajo presión para rendir al máximo.

“Se espera que los niños dorados destaquen. Sus padres esperan la perfección y les enseñan a esperarla también”, explicó Eshleman.

“Pero la perfección es inalcanzable. Por eso, los niños de oro suelen sufrir ansiedad . Ese intenso miedo al fracaso puede persistir hasta la edad adulta”.

Kate Eshleman, psicóloga

Problemas de autoestima

Los niños con esta condición suelen luchar contra la inseguridad.

Eshleman señaló que su autoestima solo puede ser sólida cuando está vinculada a sus logros (o a la aprobación de sus padres).

Impacto en las relaciones y la autoestima

Todos los rasgos que conforman el síndrome del niño de oro tienen el potencial de seguirnos hasta la edad adulta. Pero ¿cómo se expresan? Eshleman afirma que es común observar:

  • Tendencias narcisistas
  • Un estilo de apego inseguro o evitativo
  • Síndrome del impostor
  • Preocupaciones de salud mental

Consejos para sanar

El síndrome del niño de oro puede causar daños duraderos. Por ello, la experta recomendó:

  • Trabaja con un terapeuta 
  • Crea una red de apoyo

También destacó que se puede practica la atención plena. “Ya sea que elijas escribir un diario, meditar , hacer yoga o dedicar 30 minutos al día a caminar”.

“La forma en que te crían puede influir en tu crecimiento. Pero con esfuerzo y mucho apoyo, puedes superar los desafíos y descubrir tu verdadera naturaleza”, concluyó.