Los beneficios del sexo para la salud
Las relaciones sexuales no solo son una actividad placentera, sino que también ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud. Gabriel Gutiérrez Ospina, investigador del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, explica que durante el acto sexual, el cuerpo activa una compleja red de respuestas fisiológicas que contribuyen al bienestar físico y emocional.
El sexo genera hormonas de la felicidad y bienestar general
El artículo publicado en UNAM Global, señala que en situaciones de gratificación emocional, como abrazar, besar o mantener relaciones sexuales, el cuerpo humano libera neurotransmisores asociados con la felicidad: oxitocina, dopamina y vasopresina.
Estas sustancias son responsables de generar esa sensación de bienestar que nos inunda tras una experiencia emocionalmente placentera.
Durante el acto sexual, el cerebro incrementa la frecuencia respiratoria y cardíaca, produce vasodilatación periférica y aumenta la sensibilidad de la piel, facilitando la respuesta a las caricias.
Este proceso se acompaña de la liberación de esteroides, epinefrina y norepinefrina, que regulan funciones vitales como el ritmo cardíaco y la presión arterial.
Un entrenamiento cardiovascular
El esfuerzo físico durante las relaciones sexuales es equivalente a un entrenamiento cardiovascular de intensidad intermedia, lo que beneficia al corazón y mejora la circulación sanguínea.
“El resultado final es un estado de bienestar similar al que se experimenta al hacer ejercicio o disfrutar de una comida deliciosa”, detalla Gutiérrez Ospina.
Fortalecimiento del sistema inmunológico
Un beneficio menos conocido, pero sumamente importante, es el refuerzo del sistema inmunológico.
Durante el sexo, el cuerpo libera interleucinas, proteínas que aumentan la respuesta inmunitaria, ayudando a proteger al organismo contra enfermedades.
Además, los pulmones liberan eritrocitos, mejorando la oxigenación de la sangre y optimizando la función del cuerpo.
Energía y protección natural
Las hormonas tiroideas, también activadas durante el acto sexual, mantienen el metabolismo activo, asegurando que no falte energía en momentos críticos.
Por otro lado, el sistema renina-angiotensina-aldosterona regula el balance de líquidos, evitando una deshidratación excesiva a pesar de la sudoración que genera el esfuerzo físico.
Un momento de conexión integral
“La actividad sexual genera un cóctel de hormonas maravilloso”, destaca el investigador, quien subraya que estas respuestas no ocurren de manera consciente, sino como parte de un complejo mecanismo diseñado para mantenernos sanos y plenos.
Las relaciones sexuales, además de fortalecer la conexión emocional, actúan como un aliado natural para mejorar la salud cardiovascular, reforzar el sistema inmunológico y proporcionar una sensación de bienestar duradera.