Investigadores de la Universidad de San Diego, Estados Unidos, unieron fuerzas con investigadores del Reino Unido en un estudio para investigar un síndrome relacionado con COVID-19.
Los científicos vieron que algunos pacientes tenían una enfermedad autoinmune muy rara llamada MDA5: dermatomiositis (DM) asociada a autoanticuerpos en pacientes que pueden o no haber contraído el coronavirus.
¿Existe una relación entre MDA5 y COVID-19?
Los investigadores hallaron a “MDA5-autoinmunidad y neumonitis intersticial contemporánea con COVID-19” o “MIPSY”, nombre fue acuñado para establecer una conexión con MIS-C, una afección infantil separada relacionada con COVID-19.
Tras una serie de estudios, los pacientes que mostraban el nivel más alto de respuesta a MDA5 también mostraban niveles altos de interleucina-15, según Pradipta Ghosh, de la Facultad de Medicina de la Universidad de California en San Diego.
“La interleucina-15 es una citoquina que puede causar dos tipos principales de células inmunes. Estos pueden llevar a las células al borde del agotamiento y crear un fenotipo inmunológico que muy, muy a menudo se ve como un sello distintivo de la enfermedad pulmonar intersticial progresiva o fibrosis del pulmón”.
Pradipta Ghosh
Ghosh asegura que es extremadamente improbable que MIP-C se limite al Reino Unido. También espera que la identificación por parte del equipo de la interleucina-15 como vínculo causal impulse la investigación sobre el tratamiento.
[TE RECOMENDAMOS: Dolor de cabeza por COVID-19: ¿qué es y por qué puede durar meses?]
Así fueron las investigaciones de este fenómeno
Los investigadores querían saber si existía una conexión entre la dermatomiositis positiva para MDA5 y COVID-19. “La DM es más común en personas de ascendencia asiática, particularmente japoneses y chinos”, señala Pradipta Ghosh.
- Sin embargo, el Dr. Dennis McGonagle, profesor de reumatología de investigación en la Universidad de Leeds en el Reino Unido, “estaba notando esta tendencia explosiva de casos en caucásicos”, añade.
“BoNE está diseñado para ignorar los factores que diferencian a los pacientes en un grupo mientras identifica selectivamente lo que es común (compartido) entre todos los miembros del grupo”, explicó Ghosh.
Las aplicaciones anteriores de BoNE permitieron a Ghosh y su equipo identificar otros síndromes pulmonares y cardíacos relacionados con COVID-19 en adultos y niños, respectivamente.
Ghosh y Dennis McGonagle formaron un equipo para investigar lo que encontraron que era en realidad un síndrome completamente nuevo.
El estudio comenzó con la detección por parte del laboratorio McGonagle de autoanticuerpos contra MDA5, una enzima sensora de ARN cuyas funciones incluyen la detección de COVID-19 y otros virus de ARN.
Un total de 25 pacientes de un grupo de 60 desarrollaron cicatrices pulmonares, también conocidas como enfermedad pulmonar intersticial.
Ghosh señaló que las cicatrices pulmonares eran lo suficientemente graves como para provocar la muerte de ocho personas del grupo debido a la fibrosis progresiva. Dijo que existen perfiles clínicos establecidos de enfermedades autoinmunes MDA5.