¿Cuáles son las dos vacunas contra la tos ferina y sus diferencias?

| 11:13 | Alberto Estrada | Vacunación/Secretaría de Salud
La vacunación contra la tos ferina en México. Foto: Shutterstock

Los casos de tos ferina en México siguen en aumento, y hasta el último reporte de las autoridades de Salud, van 288 casos.

De acuerdo con el boletín Epidemiológico de la semana 9, correspondiente del 23 de febrero al 1 de marzo, la tos ferina va al alza.

El tratamiento para curar esta enfermedad consiste en la administración de antibióticos y en casos más severos se requiere de la colocación de medicamentos vía intravenosa.

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Los bebés son los que tienen un mayor riesgo de muerte y complicaciones debido a que la respiración puede detenerse temporalmente durante los ataques de tos.

Diferencia de las vacunas de tos ferina

De acuerdo con la Secretaría de Salud en México sí existe una vacuna contra la tos ferina y forma parte del esquema nacional de vacunación y se administra como parte de las combinaciones DTP (difteria, tétanos y pertussis) o DPTa (difteria, tétanos y tos ferina acelular).

  • DPaT. Esquema principal: 3 dosis (vacuna hexavalente): a los 2, 4 y 6 meses de edad. Refuerzos: 15-18 meses, y entre los 4-6 años
  • dpaT. Se utiliza como dosis de refuerzo ya que contiene una cantidad reducida de algunos antígenos de tos ferina y toxoide diftérico. 11 y 18 años (para adolescentes que han completado su esquema de DPaT). Embarazadas. Dosis de refuerzo cada 10 años.

¿Qué es la tos ferina?

La tos ferina o tosferina es una infección respiratoria aguda altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis.

Se trata de una enfermedad grave que puede afectar a personas de cualquier edad y causar discapacidad permanente en los bebés e incluso la muerte, advirtieron los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés).

Esta enfermedad se transmite mediante contacto directo con gotitas de las personas infectadas al toser o estornudar.

Según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave), el periodo de incubación es de siete a 10 días y las manifestaciones clínicas pueden durar hasta seis u ocho semanas.

Síntomas

La sintomatología se clasifica, según los expertos, en tres fases con respecto al tiempo de la enfermedad:

  • Fase catarral: su duración es de una a dos semanas, caracterizada por un inicio insidioso con rinorrea, estornudos, lagrimeo y febrícula.
  • Fase paroxística: tiene una duración entre cuatro a seis semanas, se presentan accesos de tos violentos, paroxísticos de predominio nocturno, acompañados de cianosis.
  • Fase de convalecencia: la cual puede durar varias semanas o meses con tos que cede gradualmente.

Sin embargo, existen tres síntomas claros de la enfermedad:

  • Goteo o congestión nasal
  • Estornudos
  • Tos ligera

En tanto que, entre los signos de alarma de la tos ferina se encuentran:

  • Pausa en la respiración en los bebés (apnea)
  • Tos severa después de una o dos semanas
  • Tos muy fuerte e incontrolable en niños y bebés
  • Fiebre
  • Dificultad para respirar

Complicaciones

Los NIH destacaron que entre las complicaciones que pueden presentarse a causa de la tos ferina se encuentran:

  • Neumonía
  • Convulsiones
  • Trastorno convulsivo (permanente)
  • Hemorragia nasal
  • Infecciones del oído
  • Daño cerebral por falta de oxígeno
  • Sangrado en el cerebro (hemorragia cerebral)
  • Discapacidad intelectual
  • Detención de la respiración o respiración lenta (apnea)
  • Muerte