¿Cómo llevas tu lunch al trabajo? Alertan que recipientes de plástico podrían aumentar el riesgo cardiovascular
Investigadores chinos que los recipientes de comida de plástico desechables usados para consumo cotidiano podrían estar filtrando productos químicos peligrosos en los alimentos que podrían aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, así lo dieron a conocer en un nuevo estudio publicado en diciembre de 2024 en la revista especializada Ecotoxicología y seguridad ambiental.
Al realizar experimentos en ratas, los científicos encontraron evidencia de que la exposición al plástico es un factor de riesgo significativo para padecer enfermedades cardiovasculares independientemente de la duración, ya que, provoca cambios en el tejido miocárdico, la microbiota intestinal y los metabolitos.
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Los efectos cardiovasculares a causa del plástico se deben a que este material contiene productos químicos endocrinos disruptores (EDC) como el bisfenol A (BPA), los ftalatos (PAE) y los plastificantes; los cuales se intensifican cuando se aumenta la temperatura.
Según los expertos, los roedores que ingirieron los contaminantes de plástico durante tres meses mostraron fibras rotas o desalineadas, infiltración de células inflamatorias e hinchazón mitocondrial en su tejido cardíaco.
A pesar de esto, se desconoce si ocurre o no lo mismo en el cuerpo humano, pero los hallazgos sugieren que los contenedores de plástico calentados pueden no ser un vehículo seguro para los alimentos. Por lo que se sugiere evitar el uso de contenedores de plástico para alimentos a alta temperatura, reducir el uso de productos plásticos en la vida diaria e implementar medidas oportunas de control de contaminación plástica.
Consumo de plástico, un riesgo para el medio ambiente y la salud humana
Los productos de plástico se usan ampliamente en el envasado de alimentos debido a su asequibilidad, durabilidad y cualidades impermeables, y los pronósticos predicen que el consumo de plástico mundial aumentará triples a 1231 millones de toneladas para 2060.
Las preocupaciones sobre los efectos de los plásticos en el medio ambiente y la salud humana se intensifican por lo comunes que son en la realidad actual.
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Investigaciones recientes muestran que los plásticos, incluidas las micro y nano partículas, así como sus productos químicos, pueden representar riesgos para la salud, con microplásticos que se encuentran en alimentos como sal, sardinas, cerveza, pescado, miel, azúcar, bolsas de té, agua mineral y agua potable.
Los individuos pueden consumir millones a miles de millones de partículas de plástico de estas fuentes anualmente, indican los expertos.
