Cáncer cervicouterino, 15 factores de riesgo que debes tomar en cuenta

| 08:00 | Lucía P Castillo | UNAM/NIH
Cancer Cervicouterino
Foto: Pexels.

El cáncer cervicouterino fue, hasta 2024, el cuarto tipo de cáncer más frecuente en todo el mundo, con cerca de 604 mil 127 casos y 341 mil 831 decesos, siendo los países en vía de desarrollo los más afectados ya que la mortalidad por esta causa se eleva hasta en 52 %, indicó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En México, el INEGI reportó que en 2022 hubo 4 mil 253 defunciones por cáncer cervicouterino, y fue la segunda causa de mortalidad en mujeres y el segundo tipo diagnosticado después del cáncer de mama.

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Pero, ¿qué es el cáncer cervicouterino?

El Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos define el cáncer cervicouterino como un tipo de cáncer que, como su nombre lo indica, se origina en las células del cuello del útero. También se conoce como cáncer de cérvix o cáncer uterino.

El cáncer de cuello uterino se forma, por lo general, de manera lenta a lo largo del tiempo. Antes de que este cáncer se forme, las células del cuello del útero sufren ciertos cambios conocidos como displasia y se convierten en células anormales en el tejido del cuello uterino.

Con el tiempo, si las células anormales no se destruyen o se extraen, es posible que se vuelvan cancerosas, se multipliquen y se diseminen a partes más profundas del cuello uterino y a las áreas que lo rodean.

Tipos de cáncer de cuello uterino

Existen dos tipos de cáncer cervicouterino, los cuales adquieren su nombre del tipo de célula donde comenzó el cáncer. Estos son:

  • Carcinoma de células escamosas: la mayoría de los cánceres de cuello uterino (hasta el 90 %) son carcinomas de células escamosas. Estos cánceres, que también se conocen como carcinomas epidermoides, se originan en las células del ectocérvix.
  • Adenocarcinoma: los adenocarcinomas de cuello uterino, que también se conocen como adenocarcinomas cervicales, se originan en las células glandulares del endocérvix. El adenocarcinoma de células claras, también llamado carcinoma de células claras o mesonefroma, es un tipo raro de adenocarcinoma de cuello uterino.

No obstante, a veces, el cáncer de cuello uterino tiene características de carcinoma de células escamosas y de adenocarcinoma. A esto se le llama carcinoma mixto o carcinoma adenoescamoso. En muy pocas ocasiones, el cáncer se origina en otras células del cuello del útero.

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Síntomas

El cáncer de cuello uterino cuando comienza a formarse por lo general no causa síntomas, lo que complica su detección. Con frecuencia, los síntomas inician después de que el cáncer se disemina.

A pesar de ello, los síntomas de cáncer de cuello uterino en estadio temprano suelen ser:

  • Sangrado vaginal después de tener relaciones sexuales
  • Sangrado vaginal después de la menopausia
  • Sangrado vaginal entre periodos menstruales, o periodos menstruales abundantes o que duran más de lo normal
  • Flujo vaginal líquido de olor fuerte o con sangre
  • Dolor pélvico o dolor durante las relaciones sexuales

En el caso del cáncer de cervicouterino en estadio avanzado, los síntomas son, además de los anteriores, estos:

  • Dificultad o dolor al evacuar, o sangrado del recto con las evacuaciones intestinales
  • Dificultad o dolor al orinar, o sangre en la orina
  • Dolor sordo en la espalda
  • Hinchazón de las piernas
  • Dolor en el abdomen
  • Sensación de cansancio

Factores de riesgo, ¿qué puede causar cáncer cervicouterino?

De acuerdo la UNAM, existen al menos 15 factores de riesgo para padecer cáncer cervicouterino, estos son:

  • Inicio de vida sexual activa antes de los 18 años
  • Múltiples parejas sexuales (sin protección)
  • Infección causada por el virus de papiloma humano (VPH), del cual algunas de sus cepas (VPH16 y VPH18) están asociadas al desarrollo del cáncer cervicouterino
  • Infección causada por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH)
  • Infección por clamidia
  • Sistema inmunológico débil
  • Uso prolongado de anticonceptivos orales
  • Haber tenido un embarazo a término antes de los 20 años
  • Más de tres embarazos a término
  • Obesidad
  • Sedentarismo
  • Tabaquismo
  • Consumo de alcohol
  • Bajo consumo de frutas y vegetales
  • Antecedentes familiares de cáncer cervicouterino

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El cáncer cervicouterino es prevenible y curable

El cáncer de cuello uterino se puede prevenir, y además, si se encuentra temprano es curable. La vacuna contra el VPH, los exámenes de detección de rutina y el tratamiento de seguimiento apropiado, cuando es necesario, previenen casi todos los cánceres de cuello uterino, aseguraron las autoridades sanitarias de los Estados Unidos.

En cuanto a la detección oportuna, los especialistas de la UNAM destacaron que el papanicoláu es la mejor prueba que se utiliza para la detección del cáncer cervicouterino, debido a que puede realizarse en todas las mujeres que han iniciado su vida sexual activa, por lo que representa un excelente método de prevención al observar si las células vaginales presentan un patrón en su forma y crecimiento adecuados, ya que, este tipo de cáncer se caracteriza por la multiplicación de células anormales o dañadas en el cuello cervicouterino.

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