Científicos brasileños alertaron que la destrucción de la Amazonia, la mayor selva tropical del mundo, podría alcanzar un punto de no retorno hasta 2050 y acelerar el calentamiento global.
En un artículo publicado en la revista Nature, un grupo de científicos brasileños apuntó que el ritmo de degradación en las últimas décadas habrá llevado al colapso parcial o total de la selva, alimentando así al calentamiento global.
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SOS ante deforestación y cambio climático
“Eso es el punto de no retorno, un punto a partir del cual el sistema se retroalimenta en una aceleración de la pérdida de bosques y perdemos el control”, explicó el investigador Bernando Flores, de la Universidad Federal de Santa Catarina (UFSC). Este comunicado lo divulgó el Instituto Serrapilheira, que financió el estudio.
“Nos estamos acercando a todos los umbrales. Al ritmo que vamos, todos ellos se alcanzarán en este siglo. Y la interacción entre todos ellos podría hacer que ocurriera antes de lo previsto”, subrayó Flores.
El estudio subraya que la Amazonia se enfrenta a una presión sin precedentes por el cambio climático y la deforestación. Lo que debilita los mecanismos de retroalimentación que garantizan la resiliencia del bosque.
La pérdida de bosques en la Amazonia, con la consiguiente emisión de gases de carbono, podría acelerar el calentamiento global. Mientras que la disminución de la circulación de la humedad atmosférica afectaría a los regímenes de precipitaciones en diversas partes del mundo.
¿Qué es la Amazonia y por qué se debe cuidar?
“La Amazonia es un sistema complejo, lo que hace extremadamente difícil predecir cómo responderán los distintos tipos de bosque al cambio global. Si queremos evitar una transición sistémica, debemos adoptar un enfoque preventivo que mantenga la resistencia de los bosques durante décadas”, afirmó Marina Hirota, otra de las autoras.
Para preservar la resistencia de la mayor selva tropical del mundo, los autores insisten en la necesidad de un enfoque combinado. Esto incluye esfuerzos locales para detener la deforestación y promover la restauración forestal. Junto con iniciativas globales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar los impactos del cambio climático.
“En algunos casos, el bosque puede recuperarse, pero permanece estancado en un estado degradado, dominado por plantas oportunistas como lianas o bambúes. En otros casos, el bosque ya no se recupera y permanece atrapado en un estado de vegetación abierta e incendios recurrentes”, comentó Flores.
Investigadores brasileños dirigieron un estudio de tres años como parte de los esfuerzos del Panel Científico para la Amazonia. Esta iniciativa mundial reunió a científicos para proporcionar la información más reciente sobre la Amazonia.