Huevo en el parabrisas es un nuevo modo de operar de la delincuencia en calles de la Ciudad de México (CDMX); a continuación, en Unotv.com te decimos cómo lo llevan a cabo y qué debes hacer ante esta nueva modalidad que utilizan los “amantes de lo ajeno” para cometer delitos.
Para conseguir consumar actos, como el robo a automovilistas, los delincuentes estrellan un huevo en el parabrisas de vehículos para descontrolar al conductor y que éste se vea obligado a prender el limpiaparabrisas.
Alfredo Almora García, director de Manejo de Crisis y Negociación de Secuestro y Extorsión, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CDMX, explicó que, cuando los conductores prenden el limpiaparabrisas, el vidrio del auto queda más empañado, por lo que se ven en la necesidad de descender del automóvil para limpiarlo manualmente.
En ese momento, el automovilista queda expuesto, “pues puede llegar alguien, controlarlo, amenazarlo y asaltarlo”.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México emitió una alerta para prevenir este tipo de robos.
- Mantener la calma
- No accionar el limpia parabrisas
- No detener el automóvil
- No descender para reclamar
Para ello, el conductor debe apoyarse en sus espejos retrovisores y continuar avanzando con precaución; además, se recomienda que sólo se detenga hasta que se encuentre en un lugar seguro.
Alerta sobre “huevazo en casa”
Este modus operandi también se está utilizando en el robo a casa habitación. Si los ladrones detectan que no lo limpian, intuyen que no hay nadie y entran a robar.
Muchos están a la expectativa de ver que no hay movimiento en algún domicilio, están al tanto de que si sale alguien en fin de semana o una fiesta o un viaje y aprovechan esa oportunidad para ingresar a los domicilios y robar.
Alfredo Almora García, director de Manejo de Crisis y Negociación de Secuestro y Extorsión, de la SSC CDMX
Para evitar estos robos, recomienda:
- Evitar proporcionar información sobre viajes o salidas
- Procurar que en el domicilio siempre haya una persona de confianza
- Tener buena comunicación con los vecinos
Ante la ausencia de los habitantes, se recomienda encargar a familiares o conocidos el domicilio y realizar visitas esporádicas.
