Es utilizado en restaurantes, hogares e industrias para preparar alimentos, sin embargo, el aceite vegetal puede tener una segunda vida como ¡biocombustible!
“El hecho de que se tire el aceite a los drenajes, en particular en la Central de Abasto ocasiona serios problemas”
Marcela Villegas | Coordinadora, CEDA
Felipe Neri es el responsable de la Planta Biodiésel CEDA y explica que la planta de bioaditivo en la Central de Abasto de la Ciudad de México surge con base a la necesidad de tener fuentes alternas de energía limpia y sustentable dentro de la capital del país.
La Planta de Biodiésel de la Central de Abasto, ubicada en Iztapalapa, transforma el aceite vegetal con tecnología del Instituto Politécnico Nacional.
“A nivel matraz ellos hicieron toda la parte de la química fina, desarrollaron e implementaron los métodos analíticos para poder medir la calidad del producto que se va obteniendo”.
Felipe Neri | Responsable, Planta Biodiésel CEDA
Recolecta el aceite y lo almacena en sus instalaciones, filtra residuos y en unos reactores se realiza la reacciones químicas con metanol y sosa cáustica dando como resultado otros productos, como la gliserina.
“Se obtiene glicerina cruda la que podemos encontrar en todas las cremas, cosméticos y como aditivo para un montón de productos de belleza”.
Felipe Neri | Responsable, Planta Biodiésel CEDA
Finalmente el biodiésel que también se obtiene, puede ser utilizado por cualquier vehículo con motor a diésel, pues está certificado a nivel internacional.
“El transporte público, todos los transportes de carga, lo que son las maquinarias de la construcción”.
Felipe Neri | Responsable, Planta Biodiésel CEDA
Será utilizado por Metrobús y la Red de Transporte de Pasajeros, y comercializado al transporte privado como el de carga.
“Que también se vayan sumando poco a poco al uso de la bioenergía limpia y sostenible”.
Felipe Neri | Responsable, Planta Biodiésel CEDA
La planta produce tres mil 500 litros de biodiésel al día y busca duplicar esta cifra, por ello la Central de Abasto invita a sumarse.
“A lo mejor vienes a hacer tus compras y ya tienes mucho aceite… pues me lo traigo. De poquito en poquito se llena el jarrito”.
Marcela Villegas | Coordinadora, CEDA