Para sonreír en medio de esta pandemia de COVID-19, Martha Anaya comparte la historia de unos loros grises que saltaron a la fama en un zoológico por recibir a los visitantes con groserías.
La periodista cuenta como la reserva natural Lincolnshire Wildlife Park de Londres tuvo que tomar medidas ante el lenguaje florido de las aves y separó a animales.
Y si te preguntas cómo fue que las aves aprendieron todas estas palabras, al parecer todo comenzó cuando Billy, Eric, Tyson, Jade y Elsie, unos loros grises, se unieron a la colonia del zoologico en agosto.
“Estamos acostumbrados a que este tipo de aves digan groserías, pero nunca hemos tenido cinco al mismo tiempo“, contó el director del parque Steve Nichols.
Y afirmó que la mayoría de los loros son silenciosos cuando están al aire libre, pero estos cinco ejemplares disfrutan diciendo groserías y hablando.
“Cuando un loro te dice ‘jódete’ divierte mucho a la gente”, dijo Nichols. “Nos trajo una gran sonrisa en un año muy difícil“, mencionó el director del zoológico.
El director del zoológico además contó que decidieron separar a las aves “para salvar los oídos de los niños”.