¿Resistir a Trump o aprovecharlo?
Luis Rubio habla de la nominación del exembajador de El Salvador para ser el próximo embajador de EU en México.
Rubio señala que la reciente nominación del exembajador en El Salvador, Ronald Johnson, como representante diplomático de Estados Unidos en México marca un paso más en un enfoque político que coloca a nuestro país como protagonista central en la agenda norteamericana.
“El círculo comienza a cerrarse. El presidente Trump nominó hace unos días al exembajador en El Salvador para ser embajador en México. Esto cierra un círculo que incluye, primero que nadie, al Secretario de Estado y al subsecretario de Estado. Todo el panorama se complementa con los nominados para el Departamento de Defensa, la CIA y el asesor de Seguridad Nacional. Todo mundo tiene un enfoque donde México es absolutamente prominente”.
Luis Rubio
El análisis señala que este énfasis refleja una preocupación profunda por temas que cruzan nuestras fronteras: migración, drogas e inseguridad. Son problemas que Estados Unidos identifica como prioritarios y que impactan directamente su interés nacional.
“Para Estados Unidos, para Trump, el interés nacional es atacar y resolver problemas como los de migración, las drogas y la inseguridad que ven en nuestra región y, especialmente, lo que cruza a su país”.
Luis Rubio
Ante esta realidad, la pregunta clave no es qué hará Estados Unidos, sino cómo responderemos desde México. La propensión natural, como lo apunta Rubio, ha sido “intentar torearlos, resistir, criticarlos, atacarlos y verlos como enemigos”. Pero ¿no sería mejor replantear esta actitud? “Por qué mejor no nos ponemos a pensar si estos problemas, que son reales y que tendemos a negar o minimizar cuando hay presión desde el exterior, pueden convertirse en una oportunidad para aprovechar los recursos y capacidades de los americanos y resolverlos juntos”, señala.
El punto es claro: resistirse sólo intensificará la presión. “La presión va a ser enorme y va a crecer, eso es inevitable, pero va a ser mucho más grande si lo resistimos”, asegura Rubio.
“Sería mucho mejor si, en vez de esperar a ver qué van a hacer ellos, desarrollamos planes en México. Por qué no pensar en cómo resolver los problemas de una manera que sea razonable para nosotros y plantearles: ‘Necesitamos de ustedes A, B y C, y con eso vamos a poder resolver el problema en el largo plazo junto con ustedes’”.
Luis Rubio
Rubio destaca que el enfoque debe ser colaborativo y práctico. En lugar de asumir una postura defensiva, México podría transformar la presión en una oportunidad para abordar problemas que hemos evadido históricamente.
“La inseguridad afecta a los mexicanos de manera cotidiana y sistemática, y sin embargo, un gobierno tras otro ha evadido el problema. Por qué mejor no aprovechar esta andanada, que va a ser en serio, para plantearles: ‘Ayúdame a hacer A, B y C y con eso resolvemos el problema tanto el que tú tienes como el que tengo yo’”.
Luis Rubio
La clave, según Rubio, está en convertir a Estados Unidos en un aliado para solucionar problemas en lugar de enfrentarlo como un adversario. “Sería más efectivo convertirlos en un elemento en la solución en vez de en un problema con el que hay que lidiar”, concluye.
