Las grandes debilidades de la oposición en México
Luis Rubio habla sobre el panorama que la oposición atraviesa donde parece vivir una etapa de profunda debilidad.
“Uno de los factores evidentes de nuestra realidad política actual es la enorme debilidad de la oposición, debilidad que se manifiesta de dos maneras. Una es en su enorme pequeñez en el Congreso y en el Senado, y esto tiene que ver con toda la discusión sobre la sobre representación, pero el hecho es que perdió la elección; el hecho es que no ganó suficientes curules por mayoría, y esto lo que nos demuestra es una enorme debilidad”.
Luis Rubio
El análisis pone en relieve no solo la falta de representación, sino también la incapacidad histórica de los partidos opositores más importantes, el PRI y el PAN, para consolidarse como fuerzas efectivas de poder.
En el caso del PAN, a pesar de haber tenido la presidencia dos veces en el siglo XXI, su desempeño ha sido decepcionante.
“El PAN (…) es un partido que no ha tenido la capacidad de aprender a hacer un partido de poder… ha sido un partido bastante mediocre, incapaz de desarrollar una estrategia ganadora”.
Luis Rubio
La mayor oportunidad desperdiciada, según el analista, fue durante el gobierno de Vicente Fox, quien no supo aprovechar la ocasión para transformar el sistema político mexicano.
Por otro lado, el PRI, cuya historia se remonta a ser el partido hegemónico del país, enfrenta sus propios desafíos.
“El PRI… es un partido que nació para hacer algo diferente, no para ser un partido, sino para ser un sistema”, explica Rubio, subrayando que su estructura original lo preparó más para el control que para la competencia.
Con el paso de los años, ha demostrado tener dificultades para adaptarse a un entorno donde debe competir como un partido más.
Luis Rubio no descarta que el PRI aún pueda tener un papel crucial en el futuro político del país, siempre y cuando logre una renovación interna profunda.
“El PRI (…) es el partido que puede ayudarnos a transformar al país para el futuro, si es que se renueva a sí mismo”.
Luis Rubio
Uno de los puntos clave que Rubio destaca es el efecto que tuvieron los acuerdos de 1996, donde el gobierno se convirtió en el principal financista de los partidos políticos.
Este cambio en el modelo de financiamiento transformó las prioridades de los partidos, desviándolos de la búsqueda del poder hacia la búsqueda de recursos.
La gran pregunta es si los partidos lograrán reinventarse y estar a la altura del momento histórico que atraviesa el país.