Luis Rubio reflexiona sobre los procesos de nominación de candidatos a la presidencia de la República en 2024 y asegura que “van viento en popa”, ya que, por un lado, la oposición en el llamado Frente Amplio por México, finalmente se ha decidido por una candidata, Xóchitl Gálvez y el partido en el gobierno, Morena, decidirá esto la semana que viene y presumiblemente va a ser Claudia Sheinbaum.
Si bien, el experto dice que “hay muchas críticas en ambos partidos sobre el proceso”, lo cierto es que “es imposible no tener críticas por una razón muy sencilla: porque México no tiene experiencia democrática amplia, nunca se han hecho elecciones primarias”.
Las elecciones primarias son aquellas donde los ciudadanos son los que nominan y elijen a los candidatos con su voto, a través de sus preferencias mostradas por las encuestas.
“A mí me parece que es una discusión un poco inútil, desde luego que tiene implicaciones lo que ahí ocurra. Si alguno de los candidatos perdedores, sobre todo en Morena, decide emprender otro camino, eso puede tener consecuencias importantes en la elección que viene”.
Luis Rubio, analista
A pesar de esto, nuestro colaborador destaca que “lo importante en última instancia es qué pasará en junio próximo cuando será la elección constitucional”.
“Faltan más de nueve meses y en nueve meses puede pasar absolutamente todo. Pueden subir unos candidatos, bajar otros, puede haber situaciones complicadas, situaciones fáciles, es decir, nadie puede predecir qué va a pasar de aquí a nueve meses adelante”.
Luis Rubio, analista
Rubio da especial importancia a esto ya que, asegura, México “es un país con instituciones tan débiles y con un presidente tan poderoso” y esto puede provocar que “las cosas cambien dramáticamente en 24 horas o quizás hasta en minutos”.
“El punto importante es que estamos en un camino, estamos probando formas democráticas, ha habido una gran participación ciudadana en todo esto, cosa que no existía antes y esto en sí mismo nos dice que México está progresando”.
Luis Rubio, analista
Luis Rubio concluye que, si bien “no debemos desdeñar los procesos, tampoco debemos verlos como un cambio radical, es decir, como una consolidación de la democracia”. No obstante, sostiene que esto “es un principio para la construcción de un país con más instituciones y con más participación ciudadana”.
Todo lo cual, abona para un futuro potencialmente mejor. Todo depende de quién se ponen las filas de aquí entonces. Ojalá hacia la ciudadanía.
Luis Rubio, analista
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