El Semáforo de riesgo epidemiológico para transitar hacia una nueva normalidad, es un sistema de monitoreo para la regulación del uso del espacio público de acuerdo con el riesgo de contagio de COVID-19.
Sin embargo, las autoridades han dicho en varias ocasiones que este semáforo no es una obligación para los estados que conforman la República Mexicana y que es solo una medición que se logra con los resultados que cada entidad reporta al gobierno Federal.
- Para nuestro analista, lo que se ha visto, fundamentalmente, es que la información no ha sido consistente, que no ha habido en el equipo gubernamental, en los distintos órdenes de gobierno, entre las autoridades propiamente técnicas y la autoridad política; no hay una coordinación clara.
Jesús Silva-Herzog cuestiona el que los ciudadanos que desean cuidarse, que quieren tener las mayores precauciones frente a este contagio del COVID-19, “no tenemos una información clara para saber qué es lo que podemos hacer”.
Yo creo que el caso más escandaloso es el del malabar que se ha hecho con el semáforo. Un indicador que el propio gobierno Federal inventó, que lo propuso y que se sentía muy orgulloso al presentar una referencia muy clara, y que podía comunicar con mucha sencillez un mensaje a la población. Ahora resulta que, de acuerdo al subsecretario López,-Gatell… es un instrumento intrascendente.
Jesús Silva, analista político
Opina que al final, lo único que los mexicanos han visto, es esta incongruencia del gobierno Federal, “que me parece que tiene una gran responsabilidad en esta expansión de los contagios.“