Primeros actos del gobierno de Trump, con un impacto directo en México
El día inaugural del mandato de Donald Trump no ha traído sorpresas en cuanto a sus intenciones y el enfoque de su gobierno, señaló el experto en política internacional, Jesús Silva-Herzog Márquez, profesor en la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey.
En su análisis, en Noticias en Claro, Silva-Herzog abordó los primeros movimientos del presidente estadounidense, que ya están generando reacciones a nivel global, especialmente en México, país vecino que enfrenta ahora una serie de políticas que podrían alterar significativamente su relación con Estados Unidos.
El discurso de Trump: un mensaje contundente
Silva-Herzog destacó que, tal como se esperaba, el discurso inaugural de Trump fue “estruendoso” y cargado de un tono mesiánico, en el que aseguró que la decadencia de los Estados Unidos había llegado a su fin con su ascenso al poder.
Con una retórica potente, el presidente afirmó que la voluntad de Dios había sido fundamental para su llegada a la Casa Blanca, además de referirse a su supervivencia tras el atentado en su contra como una señal divina.
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Este tipo de declaraciones no solo conmocionaron a la política norteamericana, sino que también dejaron una profunda impresión en el resto del mundo, destacó el experto.
Primeras medidas: aranceles y seguridad fronteriza
Uno de los temas que rápidamente se abordaron fue la política arancelaria que Trump había anticipado durante su campaña.
A pesar de que hubo quienes celebraron la demora en su implementación, Silva-Herzog explicó que el presidente no tardó en confirmar que los aranceles contra México entrarían en vigor en las próximas semanas, específicamente el 1 de febrero.
Esta decisión tiene implicaciones profundas para la economía mexicana, ya que afectará gravemente las relaciones comerciales entre ambos países, además de impactar en otros ámbitos como la migración, la seguridad y la integridad territorial de México, afirmó el analista.
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En cuanto a la seguridad, Trump también expresó su intención de declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. Para algunos, esta postura podría parecer un intento de poner orden en un área en la que el gobierno mexicano ha sido percibido como insuficiente.
Sin embargo, Silva-Herzog no compartió esta visión, argumentando que esta medida es unilateral y carece de cualquier base de cooperación entre ambos gobiernos.
Intervención militar: un riesgo inaceptable
El analista recuerda que entre los comentarios controversiales de Donald Trump, se encontró aquel en el que no descartó la posibilidad de una intervención militar en México para lidiar con los cárteles.
Para Silva-Herzog, esta amenaza es inaceptable y violaría las normas internacionales. El académico subrayó que una acción de este tipo representaría una violación flagrante de la soberanía mexicana, además de constituir un comportamiento agresivo hacia un vecino y socio comercial clave para Estados Unidos.
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A pesar de estas medidas agresivas, Silva-Herzog mencionó que las señales provenientes de figuras como el senador Marco Rubio, quien recientemente fue ratificado como secretario de Estado, parecen ser más moderadas y menos confrontativas.
A su parecer, esto deja en el aire si el enfoque de Trump se mantendrá tan rígido o si habrá una mayor apertura al diálogo y la cooperación con México en el futuro cercano.
Un futuro incierto
A medida que el gobierno de Donald Trump toma forma, las tensiones y desafíos para México son palpables. Las políticas anunciadas en los primeros días de su mandato ponen en duda la continuidad de la relación bilateral, especialmente en términos comerciales y de seguridad.
Silva-Herzog enfatizó que, aunque los próximos cuatro años serán decisivos, las primeras señales indican que la administración de Trump adoptará una postura más aislacionista y confrontativa, lo que podría traer consigo una serie de riesgos tanto para México como para la estabilidad de la región.
