No se puede poner a consulta si una persona es sometida a un proceso judicial o no. En caso de haber razones suficientes y sobre todo con fundamento jurídico para someter a proceso por ejemplo a Enrique Peña Nieto, que se proceda de inmediato.
Nuestro analista opina que no se necesita preguntarle absolutamente a nadie sobre si hay fundamento o no; si esto es popular o no.
Yo creo que eso francamente es una manera de pervertir el proceso democrático. Para eso no pueden funcionar las consultas populares.
Lo que se está comunicando es que para el proceso judicial lo que importa es la impopularidad de las personas. Jesús Silva opina que por muy antipáticas que no resulten algunas personalidades políticas, no por eso se debe ni iniciar un proceso judicial en su contra, ni llevarlos a la condena automáticamente.
Yo espero que la Suprema Corte de Justicia, si esto llega a su consideración, cancele definitivamente esta intentona del presidente López Obrador de echar para abajo todos los principios básicos del proceso judicial contemporáneos.