Se llevó a cabo la consulta ciudadana y hay varias maneras de verla y una de las más importantes es entender que se echó a andar un ejercicio de participación ciudadana, respecto a asuntos que son de los ciudadanos.
Javier Solórzano comenta que la consulta ciudadana que se llevó a cabo el domingo 1 de agosto fue distinta, ya que llevaba un marco legal de por medio que le daba fuerza.
“Los resultados no fueron como querían, sin embargo, se echaron a andar mecanismos fundamentales para la participación ciudadana y para la gobernabilidad”, señala nuestro analista.
Javier señala que a lo largo de seis años se le tiene que preguntar y consultar a la gente, es por eso que con esto se echó a andar un mecanismo mucho más formal con un marco legal y constitucional que va a permitir llevar efectos en este tipo de ejercicios para preguntar a los ciudadanos lo que quieren que se haga.
Otro dato que comenta el analista es que la participación no fue la esperada, ya que solo hubo una respuesta de siete millones de personas que pidieron que se investigue el pasado.
“En el padrón electoral hay más de 90 millones de personas registradas, pero los siete millones si imponen una diferencia”.
Javier Solórzano
Solórzano dice que esta fue una idea del presidente Andrés Manuel López Obrador cuando era candidato y no hubo una participación de sus seguidores que pudiera haber echado por delante una participación mayor.
También recalca que Morena se subió al mismo barco que el presidente y comenzó a atacar al INE como si fuera el responsable de la decisión de la cantidad de dinero que se invirtió en la consulta o la pregunta que se hizo.
“Fue un ejercicio interesante, fallido en cuanto a la participación aunque también es un toque de queda para Morena, ya que no tuvo la capacidad de movilizar a su gente”, enfatiza Javier Solórzano.
Nuestro analista comenta que falta ver el próximo año lo que pasará con la encuesta de la revocación de mandato.