Estrategia de Trump puede ser una oportunidad o un riesgo para México
Carlos Elizondo Mayer-Serra, profesor de la Escuela de Gobierno del TEC de Monterrey, analizó el impacto de la nueva estrategia del gobierno de Donald Trump en materia de seguridad y combate al crimen organizado, destacando que México enfrenta un escenario incierto ante el endurecimiento de políticas estadounidenses.
Presión de EE.UU. sobre México: un mensaje claro
Elizondo explicó que la reciente presencia militar y las declaraciones de altos funcionarios de EE.UU. no son acciones aisladas, sino parte de un mensaje político claro.
“Han hecho visible su despliegue, lo han declarado senadores, el secretario de Estado y el nuevo director de la DEA. Es un ecosistema distinto”, afirmó.
Además, señaló que la colaboración entre ambos países podría intensificarse con la llegada del nuevo embajador de EE.UU. en México, quien ha trabajado en estrategias de seguridad en El Salvador.
México debe canalizar la presión en su beneficio
Ante la posibilidad de operativos unilaterales de EE.UU., Elizondo advirtió que el gobierno mexicano debe aprovechar la coyuntura para fortalecer su propia estrategia contra el crimen organizado.
“Si nuestros vecinos del norte deciden actuar por su cuenta, pueden generar más problemas. No se trata de detener o destruir por destruir, sino de implementar una estrategia efectiva para la pacificación del país”, enfatizó.
El académico resaltó que la designación de grupos criminales como organizaciones terroristas cambiaría la relación entre estas y su entorno, incluyendo a las autoridades que puedan estar involucradas con ellas.
Riesgo de intervención y el papel de México
Elizondo también advirtió que la presión política en EE.UU. podría llevar a decisiones impulsivas.
“Trump es impulsivo, su gabinete tiene poca experiencia en estos temas y les gusta el estilo Rambo. Si reciben información sobre un narcotraficante o un laboratorio, pueden sentirse tentados a actuar sin medir las consecuencias”, alertó.
Finalmente, subrayó que el reto para México es evitar que esta estrategia beneficie únicamente a EE.UU. y lograr que fortalezca el combate al crimen organizado dentro del país.
“Debemos encauzar este despliegue de fuerzas para que nos ayuden en lo que nos importa: contener el crimen organizado en México”, concluyó.