El tiroteo en Texas, el cual dejó 11 muertos, debe generar debate en torno a la salud mental en Estados Unidos, considera la analista Alejandra Cullen.
La analista política y economista considera que la tragedia que enlutó al vecino país del norte, obliga a reflexionar sobre temas como la venta de armas pero, también, la salud mental.
“Pone sobre la agenda el tema de la salud mental, el apoyo a las familias, la educación y la contención de los jóvenes. Una cosa es tener un arma, otra, salir a ejecutar o disparar contra gente inocente, niños o algún familiar“.
Alejandra Cullen.
Para Cullen, lo ocurrido en Texas desvirtúa completamente el argumento principal de la venta de armas en Estados Unidos: el de su uso para defensa propia.
“Cuando un joven de 18 años se mete a una escuela a atacar a niños, se trata de un tema de salud mental que va más allá del tema de control de ventas de armas”.
Alejandra Cullen.
Otro punto importante tiene que ver con las reglas de venta de armas y la capacidad que tiene el Estado americano para seguir su rastro.
“Uno de los grandes escándalos, es que ahora hay un crecimiento importante de ‘armas fantasmas’, no rastreables”.
Alejandra Cullen.
Tiene que haber más control en la venta de armas en Estados Unidos
Estados Unidos tiene reglas importantes en su venta de armas, donde se registra cada una, se sabe quién la tiene y hasta el tipo de bala que utiliza, además de quién la vendió, para poder hacer el seguimiento de crímenes, destaca la analista política.
Para Alejandra Cullen es importante, también, que el debate gire en torno al uso de las armas en Estados Unidos.
“Se habla de una existencia de 400 millones de armas (en Estados Unidos), más de un arma por ciudadano. Sin embargo, la tasa de homicidios en aquel país es de alrededor de seis por cada 100 mil habitantes”.
Alejandra Cullen.
El tiroteo en Texas debe dar cabida, considera la economista, para realizar una revisión sobre qué pasa con el Estado de derecho y sobre qué están haciendo bien o “razonablemente bien” las autoridades americanas.
“Se tienen que fortalecer las reglas en la venta de armas, implementar más restricciones, sobre todo para los jóvenes, debiera ser parte de la agenda social, por lo menos de los demócratas, que son los que entienden mejor este tipo de temas”.
Alejandra Cullen
La analista recuerda que la industria de las armas es poco inflacionaria y muchos gobiernos tienden a facilitar que crezca, sobre todo cuando hay conflictos bélicos, porque permiten cierto desarrollo económico sin inflación: “lo que se vuelve un obstáculo para frenar a la industria armamentista en Estados Unidos”.