En México, al menos el 60% de sus habitantes arrojan el papel usado en contenedores; sin embargo este hábito puede generar enfermedades, debido a la contaminación cruzada, señala el informe La higiene importa, de Essity, una empresa dedicada a la salud.
El documento sostiene que cuando se deposita el papel usado en un cesto de basura existe el riesgo de quedar expuestos a los gérmenes de los desechos corporales.
Además, expone que las bacterias que se llegan alojar en este material pueden desencadenar infecciones estomacales e intestinales, como salmonelosis y cisticercosis.
Por su parte, la Universidad Nacional Autónoma de México coincide que esta práctica arraigada en el país representa un problema sanitario.
La cadena de infección crece cada vez que las moscas rondan por los papeles sucios. Ellas a través del vuelo, llevan los gérmenes a los alimentos. Dr. Sergio Palacios, investigador UNAM
¿De dónde viene esta costumbre?
Según la publicación mensual de la UNAM, "UNAMirada a la Ciencia", esta práctica se promovió en la época en que había fosas sépticas en México; sin embargo, con el sistema de drenaje la forma de desecharlo cambió.
La costumbre de depositar el papel higiénico con residuos fecales, en un bote dentro del baño, guardarlo en bolsas y entregarlo a los señores que recogen la basura, es fecalismo. UNAM
Papel al inodoro
El artículo de la mayor casa de estudios de México afirma que actualmente los fabricantes han desarrollado un papel higiénico apto para desintegrarse dentro de los retrete, por lo que recomiendan que se depositen dentro del retrete.
Los expertos, también recomiendan que los residuos fecales de pañales, e incluso las heces de las mascotas deberían de tener el mismo destino, el inodoro.
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