México debe seguir proceso reformador: BM
"Conforme se aplican y se aprende, se tienen que hacer ajustes”.
El economista en Jefe del Banco Mundial (BM) para América Latina, Augusto de la Torre, señaló que México debe seguir con su camino de reformas estructurales, toda vez que el proceso de cambios nunca termina.
"Los países para mantenerse competitivos en el mundo no pueden quedarse dormidos, las reformas nunca son de una vez para siempre. En el caso de México hubo una ola, esa ola de reformas importante deberá comenzar a rendir resultados positivos, pero no es el fin de la historia", dijo.
Resaltó que "hay que tener paciencia" para ver los resultados de las reformas estructurales que ya se aprobaron, pero reiteró que el proceso de cambios nunca termina, porque conforme se aplican y se aprende, se tienen que hacer ajustes.
El especialista del Banco Mundial comentó que México debe proseguir con las reformas estructurales que se van descubriendo en el camino, porque esa es la naturaleza del proceso de cambios.
Asimismo, De la Torre expresó que México no tendrá fuertes estragos negativos derivado de la eventual alza de las tasas de interés de Estados Unidos, porque sus finanzas están bien preparadas.
Comentó que cuando comience la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal habrá volatilidad en los flujos de capitales, pero no habrá problemas graves, debido a que los mercados financieros ya se prepararon y anticiparon a este cambio.
"Cuando Estados Unidos suba la tasa de interés, las variables financieras en América Latina tienen que ajustarse. Si Estados Unidos sube las tasas de interés es porque ya la economía está recuperándose lo suficiente y empieza a sufrir presiones inflacionarias", destacó.
El incremento en las tasas de interés significa que el costo de capital en el mundo subirá, pero "eso no quiere decir que vamos a tener grandes estragos negativos, puede haber volatilidad en el flujo de capital pero no necesariamente problemas mayores".
Destacó que el golpe mayor del exterior ya se dio con la caída de los precios de las materias primas, sobre todo del petróleo, así como la desaceleración de la economía china y las dificultades económicas y financieras de Europa, por lo que hacia adelante los impactos no tendrían que ser tan graves.
"El golpe ya se dio, lo que importa de aquí en adelante es adecuar nuestras economías a la nueva situación externa y hacer las reformas estructurales para poder generar crecimiento hecho en casa", concluyó.