IMSS disminuye su déficit financiero
En los últimos años, el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) ha disminuido su déficit financiero a la mitad, gracias al proceso de saneamiento de sus finanzas, destacó su director general, José Antonio González Anaya.
Tras participar en la 25 Convención de Aseguradores de México, dijo que actualmente el costo de la nómina de la institución representa alrededor de la tercera parte de su presupuesto, pese a que este rubro suele ser un gasto importante para las instancias de salud en el mundo.
En 2012, el IMSS tuvo un déficit de casi 25 mil millones de pesos de caja, en 2013 y 2014 cerró con un déficit de casi la mitad de esa cifra, “así que estamos en un proceso de esfuerzo y de saneamiento financiero bien importante”, subrayó.
González Anaya aseguró que la meta es mejorar la calidad y la calidez del servicio que presta el IMSS de forma sostenible, de manera financieramente sustentable hacia el futuro.
Respecto al incremento en la creación de empleos, destacó que el país está en un proceso de formalización y la apertura de plazas aumenta por arriba del Producto Interno Bruto (PIB), lo que representa un rompimiento con la tendencia de los últimos años.
De acuerdo con datos de IMSS, la creación de empleos en abril de 2015 fue de 65 mil 117 puestos, lo que representó un avance de de nueve mil 75 puestos con relación a igual mes del año pasado.
En este sentido, el director de la institución expuso que las empresas que más puestos generaron fueron las que cuentan con una base laboral de entre cinco y 500 personas, cuyo mayor crecimiento fue en el Bajío y en la zona de la frontera, en los sectores de la transformación y construcción.
Destaca que aunque la mayor proporción fue de trabajadores permanentes, la brecha con los eventuales se ha ido cerrando, toda vez que el salario es más parecido y tienen casi los mismos privilegios y derechos.
Agregó que los puestos que crecieron más fueron los de dos a tres salarios mínimos, porque es la parte donde hay más registros, aunque hay un repunte en el rango de los de seis y ocho salarios mínimos, los cuales representan alrededor de 10% de los trabajadores.