Grecia y acreedores siguen sin acuerdo sobre reformas
Grecia y sus acreedores internacionales seguían sin alcanzar un acuerdo este jueves a mediodía sobre las reformas que debe introducir Atenas para desbloquear préstamos de miles de millones de euros y evitar una posible quiebra del país.
En conversaciones en Bruselas, líderes del Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea acordaron el tipo de reformas necesarias para garantizar un salvavidas financiero a Grecia. Pero Atenas sigue sin aceptarlas y prefiere acogerse a un compromiso alcanzado en encuentros previos, renovando las dudas sobre si será posible lograr un pacto antes de que el país tenga que devolver varios miles de millones al FMI el martes.
Un funcionario de la Unión Europea dijo que un "conjunto de propuestas, acordadas por unanimidad por las instituciones, ha sido remitido" a los ministros de Finanzas de las 19 países que integran la moneda única. El responsable, que declinó ser identificado con las negociaciones todavía en marcha, dijo que esto "podría constituir la base de un acuerdo".
Pero un responsable del gobierno griego apuntó que Atenas sigue "firme en el apoyo a las propuestas que sirvieron de base para las negociaciones hace varios días". Agregó que "el lado griego ha mostrado responsabilidad y la voluntad de alcanzar un acuerdo. La responsabilidad de cada parte involucrada se determinará ahora".
Este último movimiento se produjo tras una reunión del primer ministro griego, Alexis Tsipras, con los representantes de las principales instituciones acreedoras, presionado para cerrar un acuerdo antes de una cumbre más tarde con otros líderes de la Unión Europea. Tsipras también está bajo una enorme presión de los propios griegos, ya que los compromisos que se han ofrecido hasta ahora supondrán nuevas penurias para unos ciudadanos que ya acusan el golpe de las medidas de austeridad para controlar el gasto público.
Grecia debe pagar el martes una deuda de mil 600 millones de euros (mil 800 millones de dólares) que no puede abonar a menos que los acreedores desbloqueen siete mil 200 millones de euros (ocho mil 100 millones de dólares) en fondos de rescate. Un fracaso a la hora de alcanzar un acuerdo con sus acreedores y una suspensión del pago de su deuda podría obligar a Grecia a salir de la eurozona, una medida sumamente dolorosa para el país. Algunos expertos dicen que podría ser un paso que las economías europea y mundial podrían soportar, pero sigue sin estar claro y cualquier noticia negativa al respecto podría agitar los mercados a nivel global.