Justicia de Malasia ratifica pena de muerte contra tres mexicanos
La justicia de Malasia confirmó este jueves la pena de muerte para tres hermanos mexicanos acusados de narcotráfico, y quienes mantuvieron que ignoraban que había sustancias prohibidas donde trabajaban.
Ante ello, el gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), lamentó la imposición de la pena de muerte a los hermanos González Villarreal y, con pleno respeto a la legislación interna de Malasia, ratificó su posición contraria a la aplicación de dicha decisión.
En un comunicado, la cancillería mexicana informó que la Corte Federal de Malasia ratificó esta mañana la sentencia de pena de muerte dictada a los nacionales mexicanos Luis Alfonso, Simón y José Regino González Villarreal.
Señaló que los mexicanos fueron detenidos por la Policía Real de Malasia el 4 de marzo de 2008 en la ciudad de Johor, Bahru, acusados de tráfico, producción y distribución de narcóticos.
Por su parte, la defensa legal de los mexicanos sentenciados a muerte en Malasia analiza la posibilidad de solicitar de nueva cuenta la revisión del fallo, expuso el embajador de México en ese país asiático, Carlos Félix Corona.
“Se ha perdido la apelación, así que la condena de pena de muerte que otra Corte en su momento dictaminó sigue, pero hay un resquicio todavía para tratar de que este fallo de hoy fuera otra vez revisado”, manifestó.
La solicitud de revisión al fallo de este jueves dependerá del análisis que hagan los abogados, quienes tienen el interés de solicitarla, "que sería -dijéramos- la última parte del proceso judicial".
Una vez concluido el proceso judicial, se entraría a la última fase, que es solicitar la clemencia del sultán de Johor, por haberse cometido el delito en ese estado, uno de los 13 que conforman Malasia.
Mencionó que “todavía no hay una conclusión final, es decir, no van a ser ahorcados inmediatamente y todavía habría que desahogar estas últimas instancias mencionadas”, dijo en referencia a la apelación de revisión del fallo final y la petición de clemencia al sultán.