Estudian distribución de muertes por rayos en México
Los decesos se relacionan con tormentas eléctricas y al bajo nivel educativo.
La distribución geográfica de las muertes por rayos en México no corresponde con las zonas que tienen un alto índice de población, ni donde se presenta el máximo de tormentas eléctricas, afirmó Graciela Binimelis de Raga.
La investigadora del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señala que el reparto de esas muertes está relacionado con la exposición a las tormentas eléctricas y al bajo nivel educativo.
En un comunicado de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), Binimelis de Raga, asegura que las poblaciones en donde se registra la mayoría de muertes por rayos en el país, “tienen un alto índice de población indígena, y menos acceso a la información y a la educación”.
Refiere que de acuerdo con una investigación que encabezó y derivó en la publicación de un artículo escrito por ella en una revista de la Sociedad Meteorológica Americana (AMS), “esos factores se combinan para dar como resultado que el mayor número de decesos se den ahí y no en donde hay más descargas o mayor densidad de población”.
Explica, que la relación de ese tipo de muertes con el bajo nivel educativo se refiere a la ignorancia sobre las medidas de prevención que se deben implementar ante un fenómeno natural, como lo es una tormenta eléctrica.
La también miembro de la AMC, añade que según los datos del Sistema Nacional de Información en Salud (Sinais), de 1979 a 2011, siete mil personas en México perdieron la vida al ser alcanzadas por un rayo.
En el artículo, en el que también colaboraron Myriam de la Parra, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) y Beata Kucienska del CCA, se aclara que las muertes a causa de un rayo ocurren con más frecuencia en niños y jóvenes de entre 10 y 19 años.
Las niñas mueren con menor frecuencia, lo cual indica que los niños realizan más actividades al aire libre, y por lo tanto quedan más expuestos al fenómeno, dice el texto.
Binimelis de Raga, menciona que la vulnerabilidad social de esas regiones y la falta de conocimiento del problema por parte de la sociedad y del gobierno, hacen posible que sean más las personas alcanzadas por un rayo que pierden la vida.
Las entidades en las que se registró el mayor número de muertes fueron el Estado de México, Michoacán, Oaxaca y Guanajuato, y ocurrieron principalmente en zonas rurales y con baja densidad poblacional.
Ante ello, las expertas que consideran evitable el problema, recomiendan que durante una tormenta eléctrica se debe buscar refugio dentro de una casa bien construida o un automóvil con las ventanas cerradas y evitar lugares abiertos como son los campos o los estacionamientos.
También es conveniente alejarse de los árboles y no estar cerca del agua como playas, charcos o albercas.