Escuelas deben ser espacios promotores de paz: Unicef
Propuso leyes y políticas públicas para abatir la deserción y evitar el trabajo infantil.
La representante de Unicef en México, Isabel Crowley, aseguró que la educación es un agente de cambio clave capaz de terminar con la violencia que se vive en escuelas, y propuso leyes y políticas públicas para abatir la deserción y evitar el trabajo infantil.
De acuerdo con el “Informe nacional sobre violencia de género en la educación básica” elaborado por Unicef y la SEP, casi la mitad, es decir 43.2 por ciento, del personal docente refiere que ha detectado casos de violencia en el entorno escolar, expresó.
Mientras 90 por ciento del alumnado de sexto de primaria y de secundaria planteó que alguna vez han sufrido humillaciones o insultos. “Necesitamos revertir esto de manera urgente”, alertó.
En el foro “La escuela como promotora de la paz: una mirada desde el Poder Legislativo”, consideró que las escuelas no sólo deben ser espacios libres de violencia, sino escenario idóneo para la promoción de la cultura de paz y derechos humanos.
“Deben ser áreas de protección y de seguridad para los niños, niñas y adolescentes, de convivencia pacífica, en donde se aprenda a solucionar los problemas a través del diálogo”, puntualizó.
La representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) consideró que la educación es un agente de cambio clave capaz de acabar con el ciclo de violencia.
Por ello, propuso formular leyes e implementar políticas públicas para abatir la deserción y evitar que los menores sean víctimas del trabajo infantil, de las redes de trata y de los grupos delictivos, pues seis millones de niñas y niños en México no asisten a la escuela.
Se debe promover el desarrollo e implementar políticas públicas integrales e intersectoriales de prevención de violencia, crear un sistema de garantías y derechos a niñas y niños, así como tener un régimen especial y de restitución de derechos.
“En México se carece de un sistema para proteger a este sector”, por lo que es necesario impulsar un régimen de defensa de la infancia, que conecte a todos de forma coordinada y restituya derechos incumplidos, expuso.
Es decir que los menores no tengan que trabajar en las calles, detectar cuando son víctimas de violencia en sus hogares, escuelas, comunidades e instituciones, así como dar respuesta institucional adecuada para que crezcan libres violencia y disfruten su infancia.
Reconoció que la violencia es tema complejo y multifactorial, por lo que se deben sumar esfuerzos para su prevención e hizo un llamado a los legisladores a propiciar un mejor presente y futuro para ese sector. “Al invertir en la infancia se logra un mejor país”, anotó.
Por separado la diputada Verónica Juárez Piña indicó que a fin de prevenir y erradicar la violencia que victimiza a niñas, niños y adolescentes, es necesario que padres y madres de familia, docentes, autoridades y legisladores actúen de manera coordinada.
La legisladora federal del Partido de la Revolución Democrática (PRD) reconoció los esfuerzos realizados desde diversos ámbitos para enfrentar este problema, pero consideró necesaria su armonización para la obtención de mejores resultados.
“Necesitamos ponernos de acuerdo para que, con lo que contamos ahora, optimicemos recursos económicos, materiales y humanos en aras de este objetivo”, puntualizó.
También es necesaria la participación de la niñez y la adolescencia en esta tarea, para lo cual se debe impulsar el conocimiento sobre sus derechos para que puedan ejercerlos, además de demandar que se les respeten y garanticen, consideró.
Se les debe preguntar “qué piensan, qué sienten ante las distintas circunstancias, qué quieren y a qué aspiran, y a partir de ello tomar las decisiones particulares”, precisó.