Detienen a 4 por olvido y muerte de un hombre en cámara hiperbárica
Provocó la muerte de un hombre de 70 años de edad, en una clínica de Toluca.
La Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) detuvo a cuatro personas, por su presunta responsabilidad en el fallecimiento de un hombre de 70 años de edad, en una clínica Hiperbárica de Toluca.
Miguel Ángel Contreras Nieto, procurador de Justicia mexiquense, informó en conferencia de prensa que fueron detenidos José Carlos Corral Huerta, quien se desempeñaba como encargado de la clínica, Gustavo Alberto Serrano Vázquez, Daniel Montes de Oca Vázquez y Patricia Camacho Ríos, por su probable relación en la muerte de una persona identificada como Filemón Consuelo Larios, en la clínica ubicada en Paseo Colón, en la Colonia Moderna de La Cruz, municipio de Toluca.
El procurador mexiquense dijo que el occiso, se atendía en la clínica de una ulcera venosa, acudió al lugar el día de ayer miércoles y presuntamente el personal de la clínica no le retiró la cámara de oxígeno, por lo que este martes fue encontrado el cuerpo sin vida de esta persona.
“Entre los detenidos está el médico encargado de la clínica, y tres empleados más, la investigación está iniciando, estamos en el proceso de integración de la carpeta de investigación correspondiente para deslindar las probables responsabilidades”, explicó.
Los cuatro asegurados quedaron a disposición del Agente del Ministerio Público en las instalaciones de la PGJEM en la capital mexiquense.
¿Qué ocurre tras varias horas en una cámara hiperbárica?
Filemón Consuelo Larios, de 70 años fue encontrado muerto la mañana del 22 de abril en una clínica de Toluca, luego de ser olvidado por los empleados del lugar en una cámara hiperbárica por más de 12 horas.
Aunque las autoridades no han determinado aún las causas de la muerte, este podría haber fallecido por diversas complicaciones debido a las condiciones dentro de la cabina; entre ellas asfixia, pues después de un tiempo tan prolongado, el oxígeno en los tanques pudo haberse agotado.
De acuerdo con el departamento de medicina de la Universidad Johns Hopkins, una de las más prestigiadas en este campo en Estados Unidos, la presión dentro de las cámaras hiperbáricas puede ser desde 1.5 hasta 3 veces mayor a la normal, por lo que su uso conlleva ciertos riesgos y debe ser cuidadosamente monitoreado.
En la cámara se respira oxígeno puro y los tiempos de las sesiones varían desde tres minutos hasta varias horas. Algunas personas pueden necesitar de pequeños descansos para respirar aire ‘normal’ y así prevenir que los tejidos absorban demasiado oxígeno, lo que podría llevar a una intoxicación.
La dosis de oxígeno en cada tratamiento debe ser determinada específicamente dependiendo de la salud general del paciente, su historial clínico, su edad y el padecimiento que tenga, para reducir el riesgo de efectos secundarios y complicaciones.
Algunos de los efectos más leves son fatiga y mareo, así como dolor de oídos y/o de cabeza, adormecimiento de las extremidades y descoordinación motriz. Por otro lado algunas complicaciones más serias pueden incluir daño en los pulmones, ruptura del oído medio, daño en los senos nasales, y cambios de visión que pueden llegar a causar miopía.
Tras un tiempo prolongado en la cámara, puede incluso presentarse intoxicación por oxígeno lo cual puede causar falla pulmonar o fluido en las vías respiratorias, que si no se atiende llega a provocar asfixia o ahogamiento. En los casos más extremos también puede causar convulsiones.
El departamento de medicina de Johns Hopkins señala que estos efectos secundarios suelen ser leves, siempre y cuando la terapia no dure más de dos horas y la presión al interior de la cámara sea menor a tres veces la presión normal.
Cabe destacar que, además, el oxígeno puro es un gas altamente flamable por lo que debe ser manejado con cuidado.