Un país que olvida, repite la historia: Estela de Carlotto
Señaló la importancia de la memoria y la perseverancia para encontrar la verdad.
La presidenta de las Abuelas de la Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, afirmó que la memoria y perseverar en la búsqueda de la verdad sobre desapariciones forzadas es esencial para los Estados que buscan evitar la repetición de gobiernos dictatoriales.
"Un país que olvida es un país que repite la historia", afirmó la argentina de Carlotto en un evento realizado en la sede de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Ginebra, en el marco de la 27 sesión del Consejo de Derechos Humanos.
En una sala con lleno total, de Carlotto llevó un mensaje de esperanza a representantes de la sociedad civil y gobiernos al referirse a la forma en que las abuelas argentinas perseveran para encontrar a sus nietos que fueron arrancados de los brazos de sus padres en tiempos de la dictadura.
Describió que cada vez que iban a pedir informes en los tribunales sobre sus familiares desaparecidos, les contestaban que su paradero era "desconocido", les pedían que olvidaran, que dejaran de buscar, que se resignaran porque eran "cosas del pasado”. “Nunca lo aceptamos", afirmó.
De Carlotto hizo referencia a la importancia que tuvo para las víctimas y para la democracia, la sentencia de militares. Puso como ejemplo la condena a 50 años de cárcel impuesta al gobernante argentino Jorge Rafael Videla por el robo sistemático de bebés en el marco de la dictadura que tuvo lugar entre 1976 y 1981.
De Carlotto, quien encontró a su nieto Guido después de más de tres décadas de no desfallecer en su búsqueda, participó en un panel sobre la promoción de la verdad, reparación, justicia y garantías de no repetición, en la que hizo referencia a los 400 nietos que faltan por encontrar. "No se puede construir la democracia sobre la mentira (...) las abuelas lo sabemos", dijo de Carlotto.
La presidenta de las Abuelas de la Plaza de Mayo se mostró confiada en que en Argentina esa historia de represión, desapariciones, torturas y asesinatos no se repetirán gracias al trabajo de la sociedad civil y a la consolidación de la democracia. "Nunca más", expresó entre cálidos aplausos la abuela de Guido, el nieto encontrado, desaparecido y buscado por 37 años.