Reporta prensa surcoreana deterioro de salud de Kim Jong Un
Argumentan una obsesión al pollo frito y la cerveza.
Un documental oficial muestra cojeando y con sobrepeso al líder norcoreano Kim Jong Un, y menciona su "malestar", que la prensa ha reportado especulaciones sobre su alimentación y estado de salud.
El autoritario líder norcoreano no ha hecho una aparición pública en tres semanas, saltándose un acto muy publicitado al que suele asistir.
De acuerdo con la prensa surcoreana puede tratarse de gota, diabetes o presión alta, pues de acuerdo con un reporte británico, Kim Jong Un sufría una adicción al queso, aunque un titular en Seúl planteó la posibilidad de una obsesión común al pollo frito y la cerveza.
Como suele ocurrir, lo que se ve es sólo un atisbo de lo que ocurre en la protegida vida del líder norcoreano, pero el hecho de que Pyongyang admita que Kim sufre problemas de salud indica que quizá no es nada grave. Los controlados medios estatales, por ejemplo, guardaron silencio cuando el padre de Kim, Kim Jong Il, sufrió graves problemas de salud al final de su época en el poder.
La gran fascinación exterior con cualquier migaja de información crea un revuelo en Corea del Sur y Occidente que magnifica cualquier indicio de cambio o inestabilidad en un país conocido por resistirse a las miradas extranjeras y por difundir información como cree conveniente.
La salud de Kim Jong alimenta una curiosidad sobre lo que podría ocurrir si su líder queda incapacitado. Se cree que Kim fue preparado para el liderazgo por su padre después de que Kim Jon II sufriera un infarto en 2008.
Las recientes especulaciones comenzaron cuando Kim, que siempre fue un hombre grande, empezó a aparecer en imágenes y videos visiblemente más gordo y con una cojera perceptible; durante más de tres semanas, no se le ha visto en sus habituales apariciones públicas en los medios estatales, según el Ministerio de Unificación surcoreano, que monitorea a su vecino del norte.
Las autoridades surcoreanas dijeron este lunes a la prensa que no creen que ocurra nada grave, pero eso no ha detenido los rumores.