Prueban cambios en plan de seguridad en torno al Vaticano
Una serie de pruebas para el cambio del plan de seguridad en el entorno del Vaticano provocaron un movimiento anómalo de policías y el cierre de los accesos a la Plaza de San Pedro este miércoles, durante la audiencia pública semanal del Papa.
En la sala de prensa del Vaticano pidieron evitar alarmismos y explicaron que las autoridades de orden público de Roma determinaron el cierre de las inmediaciones con el objetivo de poner en práctica una serie de “test” con miras al próximo Jubileo Extraordinario de la Misericordia.
Según la Policía de Estado italiana, los agentes de la comisaría del Estado Vaticano junto con elementos de la Prefectura de Roma “probaron modificaciones a aportar a los planes de seguridad correspondientes al área aledaña a la Santa Sede, también de cara al próximo jubileo”.
Aunque todavía no existen cifras estimadas de los visitantes que se esperan en la capital italiana para el Año Santo, se espera que aumente sensiblemente el flujo de peregrinos a los ya millones de turistas que normalmente recibe cada año la “ciudad eterna”.
Convocado por el Papa Francisco, el Jubileo se llevará a cabo del 8 de diciembre de 2015 al 20 de noviembre de 2016.
El Pontífice ha preferido limitar lo más posible la cantidad de actos multitudinarios en San Pedro durante este periodo, además impulsa una modalidad de celebración “descentralizada”.
Esto para evitar exagerados movimientos de personas hacia la cuna de la cristiandad y para permitir que todos los fieles católicos del mundo participen en sus propias diócesis de este periodo especial de gracia religiosa.
De todas maneras, la tradición de peregrinar a Roma por el Jubileo se mantendrá y eso significa un desafío para las autoridades civiles, que ya trabajan en la logística.
El pasado lunes 11 de mayo, delegados del Vaticano se reunieron por este tema con el subsecretario del primer ministro italiano, Claudio De Vincenti y el alcade de Roma, Ignazio Marino.
Ellos abordaron cuestiones relacionadas con la seguridad, logística y sanitaria, los recorridos privilegiados que se habilitarán a los lugares sagrados y otros asuntos relacionados con la acogida de los peregrinos en general.