Papa invita a mendigos y encarcelados a concierto
Un consistente grupo de mendigos, sin techo, refugiados y encarcelados ocupará los primeros puestos en un concierto de ópera en el Aula Pablo VI del Vaticano el próximo 14 de mayo.
Organizado por la Limosnería Apostólica, el organismo de la sede de la Iglesia católica que se ocupa de las obras de caridad del Papa, destacó que la manifestación servirá también para juntar dinero para financiar esas actividades de solidaridad.
“Los protagonistas absolutos de este evento serán los más necesitados, los pobres y los enfermos. Serán ellos los invitados especiales de la velada, llamados a través de asociaciones de caridad y de voluntariado que obran en su ayuda”, explicó Diego Giovanni Ravelli, subdirector de la Limosnería.
Estarán presentes también los detenidos de la Cárcel de Rebibbia y algunos habitantes de campos de gitanos de la capital italiana.
Ellos ocuparán en el aula los lugares de honor y, junto a ellos se sentarán familias, ancianos y jóvenes de todas las parroquias romanas, en particular aquellas que en las periferias de la ciudad viven situaciones de dificultad material y espiritual.
“El deseo es que, para ellos, como para todos aquellos que participarán, esta velada represente una semilla de confianza y de esperanza por el futuro”, indicó Ravelli.
Guiados por el maestro Daniel Oren, se exhibirán la Orquesta Filarmónica Salernitana y el Coro de la Diócesis de Roma, con música de Marco Frisina.
Se tocarán arias tomadas de la opera musical “La Divina Comedia” para celebrar los 750 años del nacimiento del poeta Dante Alighieri, y algunos pasajes dedicados al Tiempo Pascual, a la esperanza y al gozo.
“La nota, la armonía, la sinfonía más bella del pentagrama es la de la caridad, porque es la que en todos lados y siempre toca las cuerdas de cada corazón, de quien la suena y de quien la escucha. Todos son capaces de escucharla”, añadió el funcionario de la Limosnería.
En el “Concierto ‘con’ y ‘por’ los pobres” todavía no se tiene confirmada la asistencia del Papa Francisco, que no suele asistir a estos encuentros.
“Un concierto no solo ‘con’ sino también ‘para’ los pobres. Los organizadores han decidido, por esta ocasión, destinar a la Limosnería Apostólica todos los recursos donados por los patrocinadores y las que libremente serán recogidas a la conclusión del concierto”, apuntó Ravelli.