Niegan congresistas participación de EU en protestas de Hong Kong
Una delegación de congresistas estadounidenses aseguró que Estados Unidos no tuvo "ningún papel" en las protestas prodemocracia de Hong Kong de 2014, después de que el Gobierno chino y el de la antigua colonia británica hayan denunciado que el movimiento fue instigado por "fuerzas extranjeras".
Así lo plasma en un comunicado la delegación de tres representantes políticos del país norteamericano que estuvo de visita oficial en Hong Kong esta semana y que se marchó este domingo de la isla, según publica el diario local South China Morning Post.
"Al mismo tiempo que el jefe ejecutivo (de Hong Kong) acusó previamente a Estados Unidos de haber influido en las protestas de Hong Kong en 2014", el congresista Matt Salmon, uno de los tres representantes de la delegación, aprovechó la oportunidad en cada una de sus reuniones para aclarar que "EU no tuvo ningún papel en las protestas", señala el texto.
En varias comparecencias y comunicados, tanto representantes del Gobierno chino como del de Hong Kong han culpado a "fuerzas extranjeras" de instigar los disturbios y las protestas en las que participaron decenas de miles de personas ocupando principales enclaves de la ciudad para exigir comicios "democráticos" en 2017, cuando se elegirá al próximo presidente ejecutivo de la ciudad.
El viernes, tras reunirse con el presidente del Ejecutivo local Leung Chun-ying, el congresista republicano Salmon dijo ante numerosos periodistas locales que las autoridades chinas y de Hong Kong estaban buscando un chivo expiatorio al culpar a "fuerzas foráneas" de ser las instigadoras de las protestas prodemocracia que tuvieron lugar desde finales de septiembre a diciembre de 2014.
"De alguna manera, aparta la responsabilidad de la realidad; la verdad es que hay un sentimiento creciente en este país hacia la autodeterminación, no necesariamente la independencia, pero sí la autonomía", señaló Salmon, presidente del subcomité para Asia-Pacífico de la Cámara Baja estadounidense.
El congresista por Arizona llevó a cabo una visita de cuatro días a Hong Kong a la cabeza de una delegación del Congreso estadounidense para tratar asuntos relacionados con la política, el comercio y otras cuestiones económicas.