Revelan nexos entre mafia en NY y cárteles mexicanos
Un operativo desarticuló la red criminal al detener a un total de 24 personas.
Siete personas acusadas de pertenecer a una red trasnacional de tráfico de heroína y cocaína entre Italia y Estados Unidos fueron arrestadas y acusadas en Nueva York de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y delitos de armas de fuego.
En conjunto, un total de veinticuatro personas que supuestamente pertenecen a la "Ndrangheta", la mafia de la región italiana de Calabria, y a los Gambino, familia vinculada al crimen organizado en Nueva York, fueron detenidas tras una amplia investigación de dos años coordinada por la Policía italiana y el FBI (Policía federal).
Así, la operación policial desarticuló la red que la "Ndrangheta" había creado junto con las familias mafiosas estadounidenses y algunos narcotraficantes mexicanos para gestionar el tráfico de droga entre el continente americano e Italia, informó en una nota la Fiscalía federal del distrito este de Nueva York.
"La Ndrangheta es una organización criminal excepcionalmente peligrosa, sofisticada e insidiosa con tentáculos que se extiende desde Italia hacía todos los países del mundo", declaró la fiscal federal Loretta E. Linch.
La "Ndrangheta" pretendía encontrar un punto de apoyo y trabajar junto con una de las familias del crimen organizado en Nueva York, los Gambino, para poder establecer sus actividades delictivas en este país, explicó el comunicado.
La nota detalló que uno de los acusados, Franco Lupoi, residente de Brooklyn y quien vivió en la región italiana sureña de Calabria, utilizó "sus estrechos vínculos" con la familia Gambino y con la "Ndrangheta" para conectar a las dos organizaciones criminales.
Supuestamente, Lupoi puso en marcha un plan para transportar 500 kilos de cocaína escondidos en alimentos congelados que eran trasladados en contenedores de transporte entre Guyana y Calabria.
En Nueva York, Lupoi se encargó de coordinar, junto con otros dos acusados, las conexiones entre la mafia italiana y la mexicana, con base en Guyana.
En las investigaciones coordinadas entre Italia y Estados Unidos, fue de vital importancia la participación de un agente del FBI infiltrado en las familias mafiosas estadounidenses que, además de revelar detalles de la conexión con la "Ndrangheta", permitió que se incautasen algunas partidas de droga.
Las organizaciones criminales vendieron en Italia más de 1.3 kilos de heroína al agente encubierto y en Nueva York más de un kilo de heroína.
Si los acusados son declarados culpables tres de ellos se enfrentan a penas de cadena perpetua, tres a una pena máxima de veinte años por cada cargo de lavado de dinero y uno a diez años por cada cargo de posesión de armas de fuego.
Fuentes policiales italianas comunicaron que, además, 40 personas fueron investigadas dentro de la operación policial.