Múnich abre con ritual mazazo cervecero el Oktoberfest
El alcalde de Múnich, el socialdemócrata Dieter Reiter, abrió con los tradicionales mazazos un barril de cerveza para iniciar con los festejos de la edición 182 del "Oktoberfest", evento cervecero en donde se espera recibir a más de seis millones de visitantes.
A Reiter le bastaron dos mazazos al grifo cervecero -el año pasado, su primero en el cargo, precisó cuatro- para abrir el flujo cervecero y poder lanzar el ritual grito de "O'zapft is ("está abierto").
Este año, Múnich recibirá el habitual alud de visitantes aún bajo el impacto de la situación vivida en las semanas anteriores, en que la estación ferroviaria de la capital bávara quedó colapsada por las oleadas de refugiados.
Se estima que, hasta su cierre, se habrán consumido siete millones de litros de cerveza, aunque este año la "Maß", tradicional jarra de litro, costará 10.40 euros, un máximo histórico y casi el doble de los 5.30 euros que valía en 1995.