Mueren 28 yihadistas en bombardeos de EU
Aviones de guerra ayudan a los combatientes kurdos a recuperar una presa.
Al menos 28 combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) murieron por bombardeos aéreos estadounidenses y ataques de las tropas kurdas en los alrededores de Mosul, en el norte de Irak.
Desde primeras horas de este sábado, aviones de guerra estadounidenses ayudan a los "peshmergas" (combatientes kurdos) a recuperar la presa de Mosul, en manos de los insurgentes desde el 8 de agosto, y continuarán "dando constantes golpes" al EI, dijo el general kurdo, Abdelrahman Kurini.
Más de 23 insurgentes murieron en los ataques cerca de la presa.
Además, aseguró que hay informaciones de los servicios de inteligencia que confirman que varios yihadistas huyeron hacia la localidad de Telafar, 70 kilómetros al oeste de Mosul, debido a los bombardeos de Estados Unidos a posiciones del EI en la zona.
"Habrá un progreso significativo en las próximas horas y vamos a recuperar el control de la presa" de Mosul, advirtió.
Otros cinco yihadistas, entre ellos uno de sus dirigentes, murieron y otros tres resultaron heridos por bombardeos contra la aldea de Qaiara, 50 kilómetros al sur de la ciudad de Mosul.
También destruyeron varios vehículos blindados y una sede de los Consejos de Salvación que fue tomada por el EI la semana pasada.
El EI controla Mosul, la segunda ciudad de Irak, desde el 10 de junio y lucha en el norte del país para ampliar su declarado "califato", como cuando tomó la población de Sinyar, lo que provocó una crisis humanitaria condenada por la ONU.
La presa de Mosul es de las principales reservas estratégicas de agua de Irak, con una capacidad de varios millones de metros cúbicos, y está localizada 23 kilómetros al suroeste de la ciudad de Dohuk, en el Kurdistán.
Además, constituye una amenaza importante para las ciudades iraquíes en caso de hundirse la presa, ya que está situada en suelo arenoso, por lo que necesita de una continua inyección de cemento.
Las tropas kurdas, ayudadas por la aviación estadounidense, intentan desde hace casi dos semanas frenar el avance yihadista hacia Erbil, la capital del Kurdistán iraquí.