Momias de animales son exhibidas en museo de California
Los egipcios creían que los animales tenían alma.
En el Antiguo Egipto, perros, gatos, serpientes, cocodrilos y aves tuvieron un lugar especial dentro de las familias reales, por lo que al morir muchas de las mascotas fueron colocadas en las tumbas de los faraones para descansar eternamente en compañía de sus dueños, quienes creían que los animales tenían alma.
Decenas de los mejores especímenes sobrevivientes están de visita en Museo Bowers, del condado de Orange, California, como parte central de la exhibición "Criaturas entrañables: Momias animales en el Antiguo Egipto".
Hay un perro tan bien detallado que incluso sus flexibles orejas son prominentes y un gato antiguo fue conducido a su entierro con sus pequeñas patas cruzadas sobre su cuerpo, creando una imagen bizarramente reminiscente de una postura funeral humana.
"Simplemente muestra cómo pensaban los egipcios respecto a los animales considerándolos muy similares a los seres humanos", dijo Edward Bleiberg, curador de la exhibición.
La mayoría de los animales tuvieron una tarea incluso más grandiosa; se les encargó la responsabilidad de utilizar sus almas en la muerte para llevar mensajes a los dioses que habían representado en la Tierra durante sus vidas.
En total la exhibición contiene más de 100 objetos, incluidos dibujos y esculturas, así como restos momificados de perros, gatos, aves, serpientes y cocodrilos. Muchos están envueltos en lienzos con patrones muy elaborados y otros fueron colocados en sarcófagos tallados para asemejarse a cómo se veían los animales en vida.