México y Ecuador buscan firmar convenio para ubicar a desaparecidos
Los gobiernos de Ecuador y México están en conversaciones para suscribir un convenio que les permita identificar muestras de ADN de decenas de inmigrantes ecuatorianos desaparecidos mientras intentaban llegar a Estados Unidos sin permiso, dijo un alto funcionario ecuatoriano.
"Es un pedido formulado en varios encuentros bilaterales, en donde hemos insistido en ir buscando las posibilidades de un banco genético que permita rápidamente identificar a los desaparecidos y víctimas de la migración riesgosa", dijo Humberto Cordero, el subsecretario de la Comunidad Retornada Migrante Ecuatoriana.
"De parte de los dos países ha habido conversaciones para establecer los protocolos que permitan que estos exámenes de ADN puedan ser aceptados con claridad por las dos partes y que las instancias pertinentes los reconozcan", agregó.
Cordero dice que Quito ha enviado muestras genéticas a México para identificar a sus compatriotas desaparecidos y que su gobierno trabaja coordinadamente con la fiscalía, la policía y las autoridades de inmigración mexicanas.
Funcionarios consultados en la Procuraduría General de la República —la fiscalía mexicana_, la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Gobernación (de la que depende el Instituto de Migración) dijeron desconocer que se estén llevando a cabo negociaciones para intercambios de bases de datos de ADN con el fin de ubicar a migrantes.
No obstante, desde la procuraduría sí aseguraron que existen diversos convenios ya suscritos con Ecuador de intercambio de información y acuerdos vigentes en el marco de la Interpol, así como colaboración en casos concretos en los que Quito solicita ayuda.
Sin embargo, Cordero no quiso ofrecer más detalles, ya que dijo son temas reservados. Los casos, señaló, se llevan con "absoluta reserva, pero con absoluta seriedad para que no exista duda de la identificación, sobre todo de desaparecidos que suelen usar doble identidad o documentos falsos en estos viajes riesgosos".
En México se han ubicado cuerpos de personas que el gobierno del país sudamericano cree que son de nacionalidad ecuatoriana, de quienes no se tiene identificación y que han sido víctimas de grupos de narcotraficantes que los secuestran para extorsionar a sus familiares y, en algunos casos, para que lleven drogas o trabajen en otras actividades delictivas.
En 2014 Ecuador registró 128 casos de desaparecidos que viajaban por rutas irregulares a Estados Unidos. En el mismo año se localizaron a otros 114 migrantes vivos que se encontraban en países de Centroamérica y México.
Uno de los casos más conocidos es el del ecuatoriano Freddy Lala, que fue interceptado en Tamaulipas por hombres armados del cártel de narcotraficantes Los Zetas, quienes asesinaron a 72 migrantes que se negaron a trabajar para ellos. Lala sobrevivió con un tiro en el cuello tras hacerse el muerto.
En las fosas clandestinas localizadas en el norte de México, en San Fernando (Tamaulipas) y Cadereyta (Nuevo León), la Procuraduría General de la República firmó acuerdos con varias organizaciones, fundamentalmente mexicanas y centroamericanas, para la identificación de 314 cuerpos de presuntos migrantes encontrados en distintos cementerios clandestinos.
A la fecha, gran parte de esos cuerpos siguen en calidad de desconocidos.
"El caso de México es un caso que nos preocupa y con ellos hemos abordado estos temas", dijo Cordero.
Los habitantes, especialmente de la región austral ecuatoriana, viven de la agricultura en condiciones precarias, y emprenden verdaderas odiseas de miles de kilómetros que los llevan a transitar por Centroamérica y México en busca de arribar a Estados Unidos por rutas no autorizadas.
Para ello pagan entre 10 mil y 20 mil dólares a traficantes de personas, conocidos como coyoteros en este país, que les guían en esta empresa.
Un total de 999 mil 704 ecuatorianos viven en condición regular de migración en Estados Unidos, de donde 641 personas fueron deportadas el año 2014. De ellos, un 80% corresponden a habitantes del sur del país.