Lenta y desigual respuesta ante el Ébola: Banco Mundial
Piden acelerar la entrega de ayuda económica a Guinea
El Banco Mundial (BM) criticó este viernes la respuesta mundial a la amenaza global que representa el brote de Ébola y advirtió que el costo en vidas será elevado si no se intensifican los esfuerzos para contenerlo y evitar una mayor propagación.
“Se nos está acabando el tiempo para encontrar soluciones (...) la falta de acción está matando gente por la rápida propagación de un virus mortal”, alertó el presidente del BM, Kim Jim, ante la sesión plenaria de los trabajos por la reunión de otoño del banco y el Fondo Monetario Internacional.
Kim, quien el jueves llamó a la comunidad internacional para acelerar la entrega de ayuda económica a Guinea, Sierra Leona y Liberia, los países más afectados por el Ébola, agregó que además del costo humano, detener la enfermedad es “algo esencial para el desarrollo”.
“Lo que está en juego en este esfuerzo en términos de vidas humanas y crecimiento económico es extraordinariamente elevado y aumentará aún más cada día que nos retrasemos en fortalecer nuestra respuesta”, advirtió.
“La respuesta global para el Ébola ha sido tardía, inadecuada y lenta”, acusó el directivo, aunque reconoció que en fecha reciente la comunidad internacional ha logrado avances positivos en la respuesta, “pero podemos hacer más”.
Recordó que hace poco más de un año, luego que un poderoso tifón golpeó Filipinas, la respuesta mundial fue inmediata, por lo que 150 equipos de respuesta médica, cada uno integrado por 20 o 35 personas, fueron enviados a ese país.
En contraste en Guinea, Liberia y Sierra Leona, apenas 30 equipos están en el terreno atendiendo y cuidando pacientes, aún cuando han pasado 11 meses desde que empezó está emergencia sanitaria, lamentó.
“Más personal de salud ha sido prometido, pero están llegando a paso lento”, indicó Kim, quien como médico especialista en enfermedades contagiosas dijo que este brote “representa uno de los retos más complejos que he visto”.
Consideró que los niveles de pobreza que presentan estos tres países han contribuido a que el reto que presenta el brote del Ébola exceda la capacidad de los recursos de emergencia, de salud y fiscal.