Ciudadanía para migrantes debe ser esencial: Hillary
Hillary Rodham Clinton se propone establecer desde ahora una distinción con los republicanos en materia de la inmigración no autorizada por considerar que el camino a la ciudadanía debe ser un elemento esencial de toda iniciativa en el Congreso.
Clinton sentó las bases de su agenda sobre inmigración este martes en su primera escala en Nevada desde que lanzó su campaña por la candidatura presencial demócrata.
Después de años de demora en el Congreso, los hispanos y los activistas por un cambio en las políticas inmigratorias observan atentamente las declaraciones de la aspirante para determinar cómo podría destrabar la situación legislativa y ver si extenderá las acciones ejecutivas del presidente Barack Obama para levantar la amenaza de deportación a millones de inmigrantes sin autorización para residir en el país.
"Esperamos que tome realmente una iniciativa en ese asunto", expresó Clarissa Martínez de Castro, vicepresidenta del Consejo Nacional de La Raza.
Clinton ha respaldado la frustrada propuesta de Obama en procura de una reestructuración inmigratoria profunda, incluso una vía a la ciudadanía para los inmigrantes en situación irregular, y apoyó el anuncio presidencial del año pasado que detuvo las deportaciones para determinados inmigrantes.
La cuestión podría ser vital en la puja electoral de 2016. Obama recibió firme apoyo de los votantes hispanos en sus dos campañas presidenciales y la inmigración fue el punto débil del candidato republicano Mitt Romney, quien recibió solo el 27% del voto hispano en 2012 y que tuvo dificultades en estados clave como Florida, Colorado y Nevada donde los hispanos son influyentes.
Clinton se aprestaba a reunirse el 5 de mayo con jóvenes de la escuela secundaria de Rancho High en Las Vegas, donde 70% de los estudiantes son hispanos.
La campaña de la aspirante anticipó que hablará sobre la necesidad de ajustar el sistema inmigratorio para incluir "un camino pleno y equitativo a la ciudadanía" y que argumentará que la nación no debe aceptar propuestas que dejen a una población trabajadora en una situación de "segunda clase".
Muchos republicanos se han opuesto a un proyecto amplio que incluya el camino a la ciudadanía por considerar que toda reforma debe instrumentarse paulatinamente, empezando por una mayor seguridad fronteriza.