Guatemaltecos exigen dimisión del presidente tras renuncia de vicepresidenta
A golpe de bombo y platillo, alrededor de un millar de guatemaltecos continuaron este sábado celebrando "la libertad del país" tras la renuncia de la vicepresidenta, Roxana Baldetti, y exigen ahora, la dimisión del presidente, Otto Pérez Molina, porque consideran que es necesario "limpiar" la nación.
Bajo el lema "Guatemala eres libre. Tu voz cuenta. No te quedes callado", el grupo se concentró hoy enfrente al Palacio Nacional de la Cultura, una dependencia gubernamental, para seguir festejando lo que ellos mismos consideran "un hecho histórico".
La deserción de Baldetti se produjo ayer viernes, a través de una misiva que envió al mandatario Pérez Molina y que él hizo pública a los medios de comunicación en una breve conferencia de prensa convocada en el último momento en Casa Presidencial.
Sin embargo, los manifestantes no se mostraron satisfechos con la salida de la vicepresidenta y exigen una y otra vez la dimisión de todos aquellos "políticos corruptos" y en especial, del que consideran el "número uno" en cuanto a la defraudación del Estado: el presidente Pérez Molina.
Una de las integrantes de esta marcha pacífica, Sandra Coronado, expresó su deseo de eliminar "la inmunidad" que impera en Guatemala e invitó a los guatemaltecos a seguir apoyando estos actos reivindicativos porque es necesario que el pueblo "siente un precedente".
Además, Coronado agregó que también es el momento de modificar otros aspectos de la República, como la ley electoral, porque los diputados, dijo, "llevan 25 años sentados en el Congreso sin hacer nada".
Cuestionada por su opinión acerca de la posibilidad de que Baldetti solicite una indemnización tras su renuncia, Coronado, psicóloga de profesión aunque trabaja en una sucursal bancaria, dijo estar de acuerdo siempre y cuando primero "devuelva todo lo que robó".
"Porque en mi trabajo al que roban lo meten preso", proclamó Coronado indignada con una sonrisa sarcástica y reiteró que las concentraciones no cesarán hasta depurar el sistema.
El pueblo guatemalteco, que solo se callaba para entonar el himno nacional, aseguró que "seguirá vigilando" las actuaciones de todos los políticos y que exigirán la aplicación de "la ley de extinción de dominio" en todos aquellos funcionarios que cometan actos de corrupción.