Fiscal que fue tomado como rehén en Turquía muere tras balacera
Policía turca intentó negociar la liberación del fiscal sin resultados.
El fiscal turco que fue tomado como rehén este lunes en un tribunal de la ciudad de Estambul, murió en el hospital donde era tratado, poco después de haber sido rescatado con graves heridas en una operación especial de las fuerzas de seguridad.
El fiscal Maehmet Selim Kiraz recibió dos disparos en la cabeza y tres más en el cuerpo y falleció la noche de este martes pese a los esfuerzos médicos de emergencia, informó el gobierno de Turquía, que condenó este ataque “contra la democracia turca”.
Kiraz había sido retenido esta tarde en su oficina del juzgado Caglayan por dos hombres armados, miembros del proscrito Partido y Frente Revolucionario para la Liberación Popular (DHKP-C), quienes amenazaron con asesinarlo si sus demandas no eran cumplidas.
La policía turca intentó negociar la liberación del fiscal sin resultados, por lo que al escucharse disparos en el interior del inmueble, las fuerzas especiales emprendieron una operación de rescate, en la cual abatieron a los dos militantes.
El rehén fue rescatado con graves heridas y trasladado de inmediato a un hospital, donde fue sometido a una cirugía pero sucumbió a sus heridas a pesar de todos los intentos por salvarle la vida, confirmó el primer ministro turco Ahmet Davutoglu en rueda de prensa.
El ministro de Asuntos Exteriores, Mevlüt Cavusoglu, transmitió sus condolencias, y condenó la agresión de los terroristas y a quienes los apoyan, de acuerdo con reportes del periódico local Daily Sabah.
La policía identificó a los agresores como Safak Yayla, de 23 años, y Bahtiyar Dogruyol, de 27, miembros del DHKP-C, un grupo marxista de extrema izquierda que reivindicó la retención de Kiraz, quien dirigía la investigación sobre la muerte del adolescente Berkin Elvan.
El joven turco murió en marzo de 2014 tras permanecer varios meses en coma, estado en el que cayó tras ser golpeado por una bomba de gas lacrimógeno arrojada por la policía durante las protestas contra el gobierno en el céntrico parque Gezi, en 2013.
Los captores del fiscal exigían entre otras demandas, una confesión escrita de los policías responsables de la muerte de Elvan.