Erupciones del Calbuco deja un pueblo fantasma en Chile
Salvo por un puñado de personas que ignoraron las órdenes de evacuación y retiraban la ceniza de los tejados con palas, Ensenada parecía el jueves un pueblo fantasma, después de que casi todos sus mil 500 habitantes huyeran a terreno más seguro tras las dos erupciones del volcán Calbuco.
El volcán, que llevaba 42 años dormido, entró en erupción el miércoles, provocando una columna de ceniza que se elevó a más de 10 kilómetros de altura. El jueves se produjo una segunda y espectacular erupción, en la que los rayos brillaban a través de un cielo oscuro tiznado de naranja rojizo por la explosión.
A los pies del volcán, Ensenada quedó cubierta por una gruesa capa de ceniza, planteando el temor a que la ceniza pudiera contaminar el agua, provocar enfermedades respiratorias y dejar más vuelos en tierra. Algunos tejados se derrumbaron bajo el peso de la ceniza.
Treinta vecinos se negaron a evacuar temiendo por sus viviendas y sus animales, indicaron las autoridades. Ensenada se mostraba desierta, salvo por unos pocos habitantes con máscaras para la ceniza y el ocasional caballo o perro caminando por su única calle.
Daniel Patricio González salió de la ciudad con su esposa y sus hijos, pero el jueves volvió al pueblo para evaluar los daños. El tejado del restaurante que dirige había colapsado.
No se registraron heridos en la zona, y la única persona desaparecida tras las erupciones fue localizada el jueves.
Las autoridades evacuaron a 4 mil personas de las comunidades vecinas y cortaron el acceso a la zona en torno al volcán, que se encuentra cerca de las poblaciones de Puerto Varas y Puerto Montt