Denuncia HRW detenciones de opositores en Sudán
La organización Human Rights Watch (HRW) denunció la detención en Sudán de docenas de miembros de la oposición y activistas políticos tras las últimas elecciones en el país, que otorgaron la reelección al presidente Omar Hasan al Bashir.
"En lugar de permitir a la gente expresar su opinión pacíficamente, el Gobierno está deteniendo, torturando y encarcelando a activistas políticos sin la menor pretensión de respeto a los derechos básicos", señaló el director para África de HRW, Daniel Bekele.
Al Bashir, presidente de Sudán desde 1989 y acusado por la Corte Penal Internacional por crímenes contra la humanidad y de genocidio, fue reelegido con el 94% de los votos en unos comicios celebrados a mediados de este mes y que han sido boicoteados por la oposición y criticados por la comunidad internacional.
Tras las elecciones, observatorios sudaneses denunciaron docenas de arrestos, especialmente entre los participantes de la campaña de boicot "Irhal" ("¡Vete!", en árabe).
HRW explicó que muchos de los detenidos se enfrentan a cargos graves, algunos de los cuales acarrean la pena de muerte.
La organización pidió que las autoridades sudanesas dejen de arrestar a activistas, miembros de la oposición y estudiantes por sus ideas políticas, así como la liberación de todos aquellos que arbitrariamente han sido detenidos estas últimas semanas.
Según HRW, muchas de las detenciones las ha realizado el propio Servicio Nacional de Seguridad e Inteligencia Sudanés (NISS, en inglés), que posee amplias facultades de arresto y que puede retener a los detenidos durante cuatro meses y medio sin supervisión judicial.
HRW denunció también el "ampliamente conocido" trato abusivo del NISS a los detenidos, que incluye golpes y otras torturas.
Sudán celebró elecciones entre el 13 y el 17 de abril, con una participación del 46.4% y que dieron la victoria, con el 94% de los votos, a Al Bashir.
A principios de este mes, la jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, lamentó la ausencia de un ambiente adecuado para unas elecciones creíbles en Sudán ante la falta de un verdadero diálogo nacional entre todas las fuerzas políticas, y declaró que la UE no apoyaría los comicios.
Las elecciones fueron boicoteadas por las principales fuerzas de la oposición, unidas en torno a la alianza "Fuerza de Unión Nacional", que calificó los comicios como una "farsa teatral".