Cuba celebra bodas gay simbólicas
Cuba realizó este sábado simbólicas bodas homosexuales, que calificó de "celebraciones de amor", en el marco de la Jornada contra la Homofobia y con el fin de sensibilizar a la sociedad para que estas uniones sean legales y admitidas con normalidad.
Hay que "lograr que la sociedad cubana en su totalidad se sensibilice con estos temas, se eduque, comprenda", dijo la sexóloga Mariela Castro, hija del presidente Raúl Castro, y principal activista por los derechos de la comunidad gay.
Pero también es un "apoyo espiritual" en la adversidad, añadió la también diputada y directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex).
Desde hace algunos años, el Cenesex presentó a la Asamblea Nacional cubana un proyecto para legalizar las uniones entre homosexuales en Cuba, pero la propuesta aún transita en el proceso legislativo.
"Hay que seguir haciendo agua para que eso no se demore", expresó Castro.
Un millar de personas desfilaron bailando por La Rampa, zona más concurrida del centro de La Habana, una conga contra la homofobia que aun permea en buena parte de la sociedad cubana.
Con banderas cubanas y multicolores del movimiento gay, homosexuales y algunos heterosexuales bailaron al son de tambores de origen africano, coreando "socialismo sí, homofobia no".
"Los prejuicios en una sociedad en transición socialista deben desaparecer, porque son obstáculos en el proceso de transformación de la conciencia y la cultura que se requiere para avanzar", expuso Castro.
Al final de la Conga, los participantes se reunieron en el céntrico Pabellón Cuba, donde celebraron por primera vez el apoyo de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) y pidieron la "libertad de los independentistas puertorriqueños", presos en Estados Unidos.