Cameron suplica a Escocia quedarse en Reino Unido
Según las últimas encuestas el “sí” a la independencia, encabeza la intención del voto con 51%.
En un discurso sin precedente, el primer ministro británico David Cameron suplicó a Escocia quedarse en el Reino Unido y aseguró que se sentiría “desconsolado” si los escoceses votan por la independencia.
“Estaría desconsolado si esta familia de naciones que hemos construido juntos y con la que hemos hecho cosas extraordinarias, se desintegra”, afirmó el político conservador en la ciudad escocesa de Edimburgo.
La campaña de Juntos Mejor en favor de la permanencia de Escocia en Reino Unido redobló este miércoles el paso con la presencia de los líderes de los tres principales partidos políticos Conservador, Liberal y Laborista que se reúnen por separado con votantes escoceses.
Según las últimas encuestas el “sí” encabeza la intención del voto con 51%, mientras que otros sondeos arrojan un empate técnico entre el “sí” y el “no”.
A ocho días del referéndum Cameron dio un emotivo discurso en la sede de la compañía de seguros Scottish Widows, donde señaló que la decisión “no es para los próximos cinco años” como las elecciones generales, “sino para el próximo siglo”. Es muy importante que sepan que “si Escocia decide separarse del Reino Unido, estará votando de manera irreversible para dejar las instituciones que creamos juntos”.
El gobernante británico advirtió que Escocia se quedaría sin dinero después de la independencia porque el gobierno central, con sede en esta capital, no va a compartir la libra esterlina.
El político conservador decidió cancelar la tradicional sesión de preguntas de los miércoles en el parlamento de Westminster, para trasladarse a la ciudad escocesa de Edimburgo donde tratará de ganar el voto de los indecisos.
Cameron habló de los lazos históricos que unen a Inglaterra y Escocia como cuando pelearon contra los nazis en la II Guerra Mundial, pero también advirtió de las consecuencias de una Escocia independiente e hizo equivalencias con Panamá, que acuñó el dólar sin la autorización de Estados Unidos.